El túnel bajo un volcán en Islandia
Islandia es conocida por su abundancia de géiseres y volcanes. Dispone de exitosos programas de energía geotérmica. Pero el plan que tienen ahora es impresionante. El túnel bajo un volcán en Islandia aprovechará la energía de una cámara de magma. ¿Cómo se hará?
Sería la primera vez que el ser humano aproveche el magma, que es el líquido de roca fundida que fluye bajo la corteza terrestre. En 2026, el proyecto islandés Krafla Magma Testbed (KMT) perforará un volcán. Aprovechará sus vapores supercalientes y generar energía geotérmica a una escala nunca antes vista.
Energía geotérmica
A principios del siglo se perforó cerca de una de las cámaras magmáticas de la caldera volcánica de Krafla. Se pretendía realizar un acercamiento a la cámara para explorar opciones de energía geotérmica. El calor abrumador (450 °C) destruyó el pozo.
Ahora el objetivo es conocer el comportamiento del magma bajo tierra. El equipo espera poder aprovechar una fuente casi ilimitada de energía limpia. Islandia ya utiliza energía geotérmica para calentar al menos el 90% de sus hogares y generar el 70% del total de su energía. Los métodos actuales acceden a fuentes geotérmicas más frías, lo que limita su eficiencia.
La energía geotérmica es relativamente fría en comparación con el vapor de una central eléctrica de combustibles fósiles. Equivale a unos 250 °C y 450 °C respectivamente. «Es bastante ineficaz a esas bajas temperaturas. Queremos desarrollar la geotermia supercaliente», declara John Eichelberger. Es vulcanólogo de la Universidad de Alaska Fairbanks.
En la cámara magmática las temperaturas alcanzan los 1.300 °C. Permitiría obtener agua en estado supercrítico, un estado intermedio entre líquido y vapor a altísimas presiones. Multiplicaría por 10 la potencia generada en comparación con las plantas geotérmicas convencionales.
Oportunidades infinitas
El túnel bajo un volcán en Islandia brindará nueva información sobre cómo se forma la corteza continental. Ayudaría a los expertos a predecir cuándo se producirán erupciones en volcanes similares.
Se espera que la perforación de un segundo pozo comience en 2028. Se quiere aprovechar el agua ultracaliente almacenada a altísimas presiones para accionar turbinas. «Las oportunidades son infinitas. Lo único que tenemos que hacer es aprender a domar a este monstruo», explica Hjalti Páll Ingólfsson, uno de los participantes del proyecto.