El trasplante de un riñón de cerdo a un humano
Una intervención quirúrgica polémica y riesgosa. Fue realizada a una persona con muerte cerebral, donante de órganos. Su familia autorizó la investigación. Así se realizó el trasplante de un riñón de cerdo a un humano.
Riesgos grandes
Se espera que en algún momento sea un procedimiento formal. Lo primero evaluar la posibilidad de rechazo del órgano foráneo. Podría haber una transmisión viral o complicaciones quirúrgicas adicionales. Está claro que se necesita experimentar aún bastante.
«Hay muchas preguntas. Debemos responderlas con ensayos clínicos de eficacia y muy responsables». Es lo que se cita en el estudio publicado en American Journal of Transplantation.
En septiembre de 2021, un equipo de médicos realizó un experimento similar. El paciente también tenía muerte cerebral. El órgano funcionó normalmente durante las 54 horas que duró el estudio. Pero el riñón permaneció fuera del cuerpo del receptor durante todo el experimento.
El experimento actual duró varios días. Y el trasplante no fue de uno, sino de ambos riñones. Permanecieron dentro del cuerpo del receptor siguiendo el procedimiento paso a paso. Los detalles los explicó el cirujano Jayme Locke, de la Universidad de Alabama en Birmingham.
Funciones distorsionadas
Los médicos extrajeron al receptor humano ambos riñones. Luego colocaron los riñones de cerdo. El cuerpo no generó una respuesta inmunitaria contra el riñón.
Ambos riñones produjeron orina en cantidades diferentes. Pero ninguno filtró los desechos de la sangre como lo haría un riñón en pleno funcionamiento. No está claro si esta disfunción provino del daño a los riñones. Pudo tener relación con los cambios fisiológicos provocados por la muerte cerebral.
«El entorno de la muerte cerebral es bastante hostil. Dificulta la evaluación de la función renal», dijo el cirujano Jayme Locke. El trasplante de un riñón de cerdo a un humano aún no es exitoso del todo. En el experimento, los órganos del paciente comenzaron a fallar. Se usaron varios medicamentos para contrarrestar los efectos de la muerte cerebral. Eso pudo socavar la función de los riñones de los cerdos.
Este trasplante puede ser de gran aporte para futuros ensayos. Pero aún quedan muchas preguntas sobre el procedimiento. Algún día, cuando se tenga la certeza de su viabilidad, será una hazaña. Y podría cambiar la perspectiva de vida de muchos pacientes.