El sistema cardiovascular tarda 16 años en recuperarse del consumo excesivo de tabaco
Los exfumadores empedernidos continúan teniendo un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular durante 16 años después de haber dejado de fumar, según afirman investigadores de la Universidad de Vanderbilt.
El estudio se ha basado en datos del Framingham Heart Study, un estudio continuado a largo plazo sobre la salud cardiovascular que se inició en 1948 con más de 5.200 voluntarios de Massachusetts, Estados Unidos. Al seguir a estos individuos durante años, los investigadores originales obtuvieron importantes informaciones sobre qué factores del estilo de vida están asociados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Este estudio fue el primero en relacionar los accidentes cardíacos y los cerebrovasculares con el hábito de fumar, el colesterol y la presión arterial alta.
Para este estudio en particular, el equipo analizó los resultados de salud de 8.687 pacientes durante una media de 27 años, hasta que tuvieron una enfermedad cardiovascular, murieron, o llegó el 2014, año en que pararon las observaciones. Todos los sujetos a analizar no tenían ninguna patología cardíaca cuando se añadieron al estudio, y aproximadamente la mitad eran fumadores.
Los resultados muestran que más del 70% de las enfermedades cardíacas -ataques, insuficiencia, accidentes cerebrovasculares…- ocurrieron en personas que fumaron al menos un paquete por día durante 20 años.
Un innovador estudio publicado en el New England Journal of Medicine el año 2013 descubrió que los fumadores que nunca abandonan este hábito llegan a perder hasta una década de vida; no obstante, aquellos que paran a los 40 años recuperan nueve de estos años. Los que detuvieron antes de los 35 recuperan 10 años, mientras que los que renuncian a este hábito entre los 45 y 54 años recuperan seis años de esperanza de vida. Obviamente, estas cifras son simplemente patrones estadísticos, no reglas de la naturaleza.