En la sociedad actual, el sexo ocasional es una de las cosas más normales que se pueden dar. Algo desligado de los sentimientos y relacionado con la juventud y la diversión.
Pues bien, según una investigación, el sexo ocasional puede provocar depresión y sentimientos de vacío horas después.
El estudio del Journal of Sex Research ha encontrado el efecto colateral del sexo ocasional, contrario al que se suele esperar. Los niveles de depresión y estrés aumentan varias horas después de practicar sexo ocasional, sobre todo en los hombres.
Estos síntomas no aparecen en todas las personas, sino en aquellos que suelen buscar relaciones de una noche para tratar de llenar algún vacío emocional.
En el estudio participaron jóvenes entre 18 y 25 años, quienes buscaban relaciones ocasionales en las etapas de su vida en que se encontraban altamente sensibles emocionalmente. La función que querían cumplir con eso era liberar estrés, pero conseguían justo lo contrario, hasta incluso generar pensamientos autodestructivos.
