El salón de banquetes de Pompeya
Lo decoran elegantes paredes negras. También, bellas imágenes de personajes mitológicos y temas inspirados en la guerra de Troya. El salón de banquetes de Pompeya. Recientemente desenterrado, es maravilloso.
Ahora es completamente visible en todo su esplendor. Los arqueólogos creen que la sala proporcionaba un marco refinado para el entretenimiento durante momentos de convivencia. Podían ser banquetes o conversaciones, con el claro objetivo de seguir un estilo de vida elegante. Eso se refleja en el tamaño del espacio o la presencia de frescos y mosaicos primorosos.
Pintura heroica
El tema dominante parece ser el del heroísmo. Destacan las parejas de héroes y deidades implicadas en la guerra de Troya. Parece remitir al hecho de que los hombres forjan su propio destino, informa el Parque Arqueológico de Pompeya.
¿Quiénes aparecen en el salón de banquetes de Pompeya? Helena y Paris; está la figura de Casandra, la hija de Príamo, que está representada en las paredes del comedor junto con Apolo, y muchos otros. En la mitología griega, Casandra era famosa por su don de previsión y su terrible destino que le impedía alterar el curso de los acontecimientos futuros. Apolo la maldijo por negarse a entregarse a él. Y no pudo evitar los trágicos acontecimientos de la Guerra de Troya que había previsto. Tras ser violada durante la toma de Troya, acabaría siendo esclava de Agamenón en Micenas.
Entretenimiento
Era frecuente la presencia de figuras mitológicas en las pinturas de salones y comedores de las casas romanas. Tenía la función social explícita de entretener a los invitados y comensales. Proporcionaba puntos de conversación para conversaciones y reflexiones sobre la vida.
La sala mide unos quince metros de largo y seis de ancho. Se abre a un patio que parece ser una sala de acceso sin techo. Tiene una larga escalera sin decoración que conduce al primer piso.
Debajo de los arcos de la escalera se encontró una enorme pila de materiales de construcción. Alguien había dibujado con carboncillo dos parejas de gladiadores. Vistos a través de los milenios, aquellos hombres no eran distintos a nosotros.