El robot de metal líquido está cerca
No cabe duda. Es uno de los villanos más recordados del cine. Era ese cyborg del futuro, que parecía hecho de metal líquido. Apareció en Terminator en los noventas, y parece tan futurista… o parecía. Una aleación de bismuto, indio y estaño ha sido utilizada para desarrollar la primera red de metal líquido en el mundo. Sus aplicaciones experimentales nos hacen creer que el robot de metal líquido está cerca de nosotros.
Lo presentó Pu Zhang, profesor asistente de ingeniería mecánica en la Universidad de Binghamton, Nueva York. Publicó en la revista Additive Manufacturing la utilidad que da al nuevo material, hecho de aleación de Field. La mezcla se llama así por su inventor, Simon Quellen Field. Se vuelve líquida en el punto de fusión relativamente bajo de 62 ° C (144 ° F).
De líquido a sólido
La aleación de Field se usa actualmente como refrigerante de metal líquido en ingeniería nuclear. Zhang y su equipo combinaron el material de celosía metálica con una carcasa de goma a través de un proceso de fabricación híbrido. Integran la impresión en 3D, la fundición al vacío y el revestimiento conforme.
«Sin la carcasa, no funcionará, porque el metal líquido fluirá», dijo Zhang en un comunicado. «El esqueleto de la carcasa controla la forma y la integridad en general. El metal líquido en sí puede ser confinado en los canales. Pasamos más de medio año desarrollando este proceso de fabricación».
El equipo hizo una serie de prototipos que recuperaron sus formas después de ser calentados hasta el punto de fusión. Incluyeron antenas de malla tipo «tela de araña», panales y balones de fútbol. Uno de ellos nos recuerda a Terminator. Es una mano que se abre lentamente a medida que el enrejado de metal se derrite.
Estos prototipos ofrecen efectos visuales notables. Las propiedades detrás de ellos podrían inspirar innumerables usos. Cuando el metal líquido está en estado sólido, es muy seguro y fuerte. Absorbe mucha energía cuando se aplasta. Luego vuelve a su forma original y puede reutilizarse.
Usos en el espacio
Zhang ve en esta nueva investigación de metal líquido muchas posibilidades para la NASA. Los diseñadores de satélites podrían empaquetar la «telaraña» en un paquete pequeño y desplegarla como antena ya en órbita. Las estructuras para futuros asentamientos en la luna ocuparían menos espacio a bordo.
Se podría construir una nave interplanetaria usando un material de celosía de metal. Una nave espacial puede estrellarse si aterriza en la luna o Marte con algún tipo de impacto. Normalmente, los ingenieros usan aluminio o acero para producir las estructuras de cojín. Pero después de aterrizar en la luna, el metal absorbe la energía y se deforma. Se acabó, puede usarlo solo una vez. Usando esta aleación, puedes chocar, pero luego calentarla para recuperar su forma».
Se está explorando cómo construir sobre esta investigación de celosías metálicas, Zhang todavía tiene un objetivo final en mente: «Creemos que el robot de metal líquido está cerca, y es nuestro sueño construirlo».
Esperemos que ese robot llegue con el chip de bondad incluido. ¿Cierto, Terminator?
Crédito vídeo: Binghamton University Watson School