El rinoceronte lanudo intacto hace 20 mil años
Pertenece a la Edad de Hielo. Murió hace milenios, pero la descomposición no logró su cometido: sus órganos permanecen casi indemnes. El nivel de preservación del rinoceronte lanudo intacto hace 20 mil años sorprende a los científicos.
Frío siberiano
Fue encontrado por lugareños en el este de Siberia. El hallazgo se produjo gracias al derretimiento del permafrost (la capa de suelo permanentemente congelado de las zonas muy frías). Sucedió en la región de Yakutia, en el noreste de Rusia.
Los expertos entregarán el rinoceronte a un laboratorio en la ciudad de Yakutsk para indagar más sobre el descubrimiento. Allí los científicos tomarán muestras y realizarán análisis de radiocarbono. Se estima que el rinoceronte vivió durante el Pleistoceno, entre hace 20.000 y 50.000 años.
Valery Plotnikov es la científica que examinó los restos. Declaró a medios rusos que el rinoceronte tenía entre tres y cuatro años cuando murió, probablemente ahogado. Añadió que se preservó gran parte de su tejido blando. Incluso órganos como los intestinos y los genitales.
«También se conservó un pequeño cuerno nasal; una rareza, porque se descompone bastante rápido», dijo Plotnikov. Había rastros de desgaste en el cuerno, lo que sugiere que el rinoceronte «lo estaba usando para comer», dijo.
Otros hallazgos
El rinoceronte fue descubierto en agosto por un residente local en el banco del río Tirekhtyakh. Se produjo cerca de donde se encontró otro rinoceronte lanudo en 2014. Aquel, al que los científicos llamaron Sasha, se cree que había vivido hace 34.000 años.
En los últimos años se han producido importantes descubrimientos de restos de mamuts, rinocerontes lanudos, potrillos, y cachorros de leones cavernarios en partes de Siberia. El rinoceronte lanudo intacto hace 20 mil años se suma a estos hallazgos.
En septiembre, investigadores encontraron el cadáver bien conservado de un oso de la Edad de Hielo. Sucedió en las islas Lyakhovsky en el noreste de Rusia.
Los descubrimientos de este tipo son cada vez más frecuentes. Ocurren más a medida que el calentamiento global derrite el permafrost en vastas áreas del extremo norte y este de Rusia.