El reloj biológico de las plantas
Las plantas, por difícil que nos parezca se parecen mucho a los humanos, usan un reloj biológico para adaptarse al cambio climático. Gracias a él se pueden adaptar a los cambios de temperatura o de luz, realmente importante para su vida.
Hasta ahora los científicos no se habían dado cuenta de la “inteligencia” de las plantas, y es objeto de estudio para quienes investigan el terreno de la biología vegetal. Que se enfoca sobre todo para conocer la influencia del hombre en las cosechas. Así se han dado cuenta de que las plantas dependiendo de la cantidad de luz y de la temperatura que tienen regulan su ritmo de funcionamiento de tal manera que se adaptan a una variedad de condiciones mayor de lo que pensábamos.
Los científicos aseguran que se adaptan a cambios en la luz en un par de días a lo sumo, modificando su comportamiento. También varía su reacción dependiendo del nivel de agua con el que cuentan, en momentos de sequía o de abundante agua hace saltar a las plantas un estado de alerta.
Lógicamente su aguante no es infinito, llega un punto en que el cambio medioambiental puede con ellas, lo importante es que descubrimientos como este son de gran ayuda para reanudar cosechas en lugares extremos o en años de sequía.