El hallazgo maravilla a los especialistas. Sin embargo, no pueden determinar para qué o a dónde iba dirigido el mismo. El raro papiro encontrado por casualidad es un importante registro histórico.
El fragmento de la carta está escrito en el paleohebreo. Es el alfabeto utilizado durante la era del Primer Templo. Consta de cuatro líneas que comienzan con la frase: A Ismael envía. El resto de las palabras está incompleto.
Hallazgo casual
El director de la unidad de pergaminos del desierto de Judea es Joe Uziel. Señaló que no se podía determinar exactamente lo que se escribió ni a quién iba dirigida la carta.
La subdirectora de la unidad de prevención de robos de antigüedades, Eitan Klein refirió más detalles. Dijo que «el papiro se reservaba para la correspondencia oficial». Los hebreos usaban fragmentos de arcilla para garabatear notas breves. Y también pieles de animales para las escrituras.
Los científicos utilizaron el método de carbono 14 y la datación paleográfica. Así determinaron la antigüedad del hallazgo. Esto confirmó su autenticidad.
La Autoridad de Antigüedades de Israel exhibió lo que según ellos catalogaron como una nota «extremadamente rara». El documento fue trasladado a Jerusalén desde Estados Unidos. El hallazgo se realizó de manera fortuita. La nota fue recuperada en el estado de Montana en EEUU, bajo propiedad de un hombre que lo había heredado de su madre. Se encontraba colgado en una pared de la casa. El documento habría sido comprado o fue un regalo en 1965 de Joseph Saad. Era curador del entonces Museo Arqueológico de Palestina.
Largo viaje
Según los miembros de la investigación este pergamino puede haberse adquirido al comprarse a una tribu beduina. Esta lo encontró en una cueva del desierto de Judea en Israel. Para Uziel, cualquier descubrimiento es algo grande. Pero encontrar una palabra escrita es otro nivel. El raro papiro encontrado por casualidad es emocionante.
«De hecho, podemos hacer una conexión mucho más cercana con las personas que vivían en el pasado», añadió Uziel.
