El proyecto de perforar la Luna
¿Tienes un proyecto de construcción? Contrata a alguien que sepa hacerlo. ¿Y si el proyecto es en el espacio? La NASA está dispuesta a pagar a quien sea capaz de recolectar un puñado de rocas en la Luna. La agencia espacial ha lanzado este jueves una convocatoria. Se dirige a empresas privadas para la extracción de piedras lunares. El anuncio abre la puerta a la minería extraterrestre con fines comerciales. Se presenta como un paso más en el programa Artemisa para establecer una presencia permanente en el satélite. El proyecto de perforar la luna interesa a grandes proveedores potenciales.
Conoce la propuesta
«La NASA va a comprar suelo lunar a un proveedor comercial. Es hora de establecer la certeza regulatoria para extraer e intercambiar recursos espaciales.» Lo escribió en un tuit su actual administrador, Jim Bridenstine. La iniciativa invita a empresas de todo el mundo a presentar sus propuestas. Deben recoger una «pequeña» muestra de material lunar. La compañía deberá proporcionar imágenes de las rocas indicando su ubicación original. Entonces, transferirá su propiedad en exclusiva a la agencia espacial. La empresa recibirá el 10% del pago en la adjudicación, otro 10% en el lanzamiento y el resto al finalizar con éxito. La cuantía, por el momento, no ha sido revelada. La agencia determinará los métodos de recuperación de las rocas en una fecha posterior.
Los astronautas volverán a la Luna en el 2024. Pisarán el polo sur del satélite, donde hay agua en forma de hielo. Es necesaria para la supervivencia de una futura base permanente. Allí se pondrán a prueba tecnologías que también podrían servir de entrada a Marte y otros mundos. Bridenstine en su blog dice que «aprovechar la participación comercial como parte de Artemisa mejorará nuestra capacidad para regresar a la Luna de manera segura y sostenible».
Implicancias
El proyecto no solo tiene implicaciones científicas. La minería extraterrestre puede ser un negocio de beneficios incalculables. Pero existe un gran vacío legal. En 2015, el Congreso de EE.UU. firmaba una normativa que les permitía aprovecharse de los recursos espaciales. A principios de este año, una orden ejecutiva del presidente Donald Trump iba en la misma línea y buscaba apoyo internacional. Y hace tan solo unos meses, la NASA presentaba los Acuerdos de Artemisa. Es un intento de regular la explotación sostenida de la Luna estableciendo «zonas seguras» de trabajo.
Bridenstine considera que la publicación de esta solicitud a empresas comerciales es un «paso crítico». Exigirá que todas las acciones al respecto se lleven a cabo «de manera transparente». En este sentido, señala que el proyecto de perforar la luna cumple plenamente con el Tratado del Espacio Exterior de 1967. Dice que ningún país puede reclamar soberanía alguna sobre la Luna u otros cuerpos celestes. El objetivo final es «impulsar una nueva era de exploración y descubrimiento que beneficiará a toda la humanidad».
Y tú, ¿has trabajado en minería antes? La NASA tiene una propuesta para ti.