Un reciente estudio revela un vínculo entre el peso al nacer y la salud mental.
Según un artículo publicado ayer en la prestigiosa Revista de la Asociación Médica Estadounidense, los individuos con un menor peso al nacer tienen una mayor probabilidad de desarrollar depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD), así como autismo.
Dicho estudio tomó como muestra a más de medio millón de parejas de hermanos, con datos extraídos del Registro de Suecia. Dada una pareja de hermanos de sangre, se determinó que un incremento de un kilo en el peso al nacer está asociado a un menor riesgo de trastorno de desarrollo neurológico, teniendo en cuenta el sexo, fecha de nacimiento, así como orden de nacimiento.
El doctor Pettersson y sus colegas del estudio recuerdan que los registros solo incluyen a pacientes diagnosticados por especialistas, y que por tanto, los hallazgos podrían no ser aplicables en pacientes con diagnósticos menos severos.
El equipo de Estocolmo también señala que podría haber parámetros no medidos dentro de parejas de hermanos. Además, la comparación genética completa solo se puede proporcionar con una muestra de gemelos idénticos. Por último, los investigadores no tuvieron en cuenta la tasa de aparición del trastorno en función del tiempo.
El doctor Joel Nigg, de la Oregon Health and Science University (Estados Unidos), que no está vinculado a este estudio, afirmó que un menor peso al nacer podía sutilmente disminuir el desarrollo del cerebro, lo cual podría desencadenar condiciones adversas de salud mental.
«Es una evidencia de gran ayuda, ya que existe una relación causal entre el peso al nacer y algunos trastornos incluyendo ADHD, autismo y depresión. Lo cual sigue siendo consistente con estudios anteriores, pero con esto ha quedado más claro».
