El origen del “hombre de hielo”
La momia misteriosa de los Alpes
Los científicos afirman ahora saber más sobre el origen del “hombre de hielo”. Se trata de Otzi, la momia de un hombre que vivió en Alpes italianos hace más de 5.000 años. Quedó enterrado en el hielo tras ser asesinado de un flechazo en la espalda.
Otzi fue descubierto cerca de un glaciar en los Alpes en 1991 junto con algunas de sus ropas y equipo. Entre ellos, un hacha de cobre, un arco largo y un sombrero de piel de oso. Es la momia natural humana más antigua conocida en Europa. Y durante todo este tiempo quedó sepultada bajo la nieve de las montañas.
La mirada de la genética
La momia se expone en el Museo Arqueológico del Tirol Meridional de Bolzano, Italia. Se le estudia desde entonces por la comunidad científica para averiguar más cosas sobre ella. En 2012 se publicó un borrador del genoma del hombre de hielo. Pero la investigación del ADN antiguo ha avanzado desde entonces. Recientemente, los científicos decidieron echar otro vistazo al misterioso Otzi, explica Johannes Krause. Es genetista alemán y coautor del nuevo estudio, publicado en la revista Cell Genomics.
Los especialistas utilizaron ADN extraído del hueso de la cadera de la momia. Determinaron que el individuo en cuestión descendía mayoritariamente de agricultores de Anatolia, la actual Turquía. Su ascendencia sugiere que vivió en una población aislada de los Alpes. La cabeza del hombre de hielo era más calva y su piel más oscura de lo que se pensaba inicialmente. Es lo que indican las conclusiones de la investigación. Los analistas dedujeron que su aspecto en el momento de la muerte no era muy diferente del de ahora.
Oyendo su voz
En la actualidad, la mayoría de los europeos tienen una mezcla de genes de agricultores de Anatolia, cazadores-recolectores occidentales y pastores orientales. Sin embargo, el 92% de la herencia de Otzi procedía únicamente de cultivadores de Anatolia. No tenía mezcla significativa con otros grupos.
El origen del “hombre de hielo” no es lo único que se intenta desentrañar. En 2016, un equipo de científicos logró sintetizar la voz de Otzi a través de la tomografía electrónica.