El origen de la domesticación de caballos
Hace 4200 años
¿Cuál es el origen de la domesticación de caballos? Una extensa colección de restos arqueológicos de caballos a través de Eurasia lo confirma. Hace 4200 años empezó una nueva era en la historia humana. Los caballos aceleraron considerablemente las redes de comunicación y comercio en Eurasia. U catalizaron intercambios e interacciones sin precedentes entre diversas culturas.
Este trabajo fue coordinado por Ludovic Orlando, de la Université Paul Sabatier. Involucró a 133 investigadores de todo el mundo. Usaron datación por radiocarbono y secuenciación de ADN antiguo. Se rastrearon así las transformaciones genéticas que coincidieron con el surgimiento de la equitación.
Cría a gran escala
“La equitación impulsó las migraciones masivas desde las estepas hace unos 5.000 años”, dijo en un comunicado Pablo Librado. Es primer autor del estudio y científico de la Universitat Pompeu Fabra. Empezaron rastreando cuándo los caballos comenzaron a extenderse fuera de su tierra natal de domesticación.
A continuación, reconstruyeron la demografía de los caballos a lo largo del tercer milenio a. C. Dataron con precisión los primeros signos de cría y producción a gran escala de caballos. Así descubrieron evidencia de cambios significativos en la vida reproductiva de los caballos. Indica una manipulación deliberada de la reproducción animal por parte de los primeros criadores. La notable alineación de las tres líneas de evidencia sucede hace unos 4.200.
Domesticación masiva
Los caballos domésticos se produjeron en cantidades muy grandes. Había que satisfacer una demanda creciente en todo el continente solo en esa época, y no antes. La movilidad basada en caballos persistió como el modo más rápido de transporte terrestre hasta la llegada de los motores mecánicos en el siglo XX.
El origen de la domesticación de caballos fue un proceso explosivo. “¿Cómo se pudo criar una cantidad tan sustancial de caballos tan repentinamente? Y se hizo a partir de un área de domesticación relativamente pequeña, para satisfacer la demanda cada vez más global a principios del segundo milenio a. C. Ahora tenemos una respuesta. Los criadores controlaron la reproducción del animal tan bien que casi redujeron a la mitad el intervalo de tiempo entre dos generaciones. En pocas palabras, pudieron acelerar el proceso de crianza. Duplicaron efectivamente su tasa de producción”, agregó Ludovic Orlando.