El hallazgo de la galaxia más antigua
Hace 17.800 millones de años ocurrió el comienzo de todo lo conocido: el Big Bang. La enorme explosión de gases y materia dio origen al Universo visible existente hoy. El telescopio Webb busca las galaxias que se formaron justo después de la explosión. Gracias a ellos, se logró el hallazgo de la galaxia más antigua.
Se sitúa a “solo” 290 millones de años después del Big Bang. Los astrónomos llaman el Amanecer Cósmico a los primeros cientos de millones de años luego del Big Bang. En esta búsqueda apareció la galaxia llamada JADES-GS-z14-0. “No es el tipo de galaxia predicha por modelos teóricos y simulaciones computarizadas en el universo primitivo”, indican.
Luz lejana
Esta galaxia debe ser intrínsecamente muy luminosa. A partir de las imágenes, se descubre que la fuente tiene más de 1.600 años luz de diámetro. Esto implica que la galaxia tiene varios cientos de millones de veces la masa del Sol.
En astronomía, ver lejos es lo mismo que retroceder en el tiempo. La luz solar tarda ocho minutos en llegar a la Tierra y por eso vemos al Sol como era hace ocho minutos. Al mirar aún más lejos, es posible percibir esos objetos como eran hace miles de millones de años.
Relevancia del Webb
La galaxia muestra signos de oxígeno, sugiriendo la existencia de múltiples generaciones de estrellas en sus primeros días. La presencia de oxígeno en una etapa tan temprana de la vida de esta galaxia es una sorpresa. Sugiere que múltiples generaciones de estrellas muy masivas ya habían vivido sus vidas antes de que observáramos la galaxia.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento del universo temprano. También destaca la capacidad del Telescopio Espacial James Webb para revolucionar la astronomía moderna. Está a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra y lo usan científicos de todo el mundo para investigaciones. Gracias al Webb sabemos del hallazgo de la galaxia más antigua… al menos hasta ahora.