El fósil de “dragón” hallado en China
Tiene 240 millones de años. Así lo informan los Museos Nacionales de Escocia (NMS, por sus siglas en inglés). Entre ellos, está el fósil de “dragón” hallado en China.
El reptil de cinco metros de largo, pertenece al período Triásico en China. Se identificó por primera vez en 2003. Luego de diez años, los científicos pudieron al fin retratar la criatura completa. Lleva el nombre de Dinocephalosaurus orientalis.
Es un fósil completamente articulado. Es un «hermoso espécimen completo desde la punta de la nariz hasta la punta de la cola». Lo dijo el Dr. Nick Fraser, encargado de Ciencias Nacionales en los NMS. «Está enrollado en una especie de figura de ocho y recuerda mucho a un dragón chino», detalló.
Cuello largo
Ese fósil ayudó a dar luz sobre esta misteriosa criatura. Los hallazgos están en la revista Earth and Environmental Science Transactions de la Royal Society de Edimburgo. El profesor Li Chun fue el primero en descubrir los fósiles en 2003. Notó una pequeña vértebra en una losa de piedra caliza, según su colega Fraser. Después halló fragmentos de huesos y los unió para descubrir esta nueva especie.
Fósiles más recientes indican que la criatura tenía 32 vértebras. Tenía un cuello extremadamente largo que le ayudó a pescar. Pero los científicos aún no están seguros de su función precisa. «Todavía estoy desconcertado por la función del cuello largo», dijo Fraser. “Quizás se estaban alimentando en aguas que tenían rocas y grietas. Y sus largos cuellos sondeaban algunas de estas grietas y tal vez capturar presas de esa manera”, indicó.
Todavía se conservan peces en la región del estómago de un fósil. Indica que estaba bien adaptado al ambiente marino. Sus extremidades con aletas refuerzan esa hipótesis, explicaron los investigadores en su artículo. El largo cuello del fósil de “dragón” hallado en China se parece a otro antiguo e igualmente desconcertante reptil marino. El Tanystropheus hydroides.
Sin análogos
“Usamos análogos modernos para comprender la vida en el pasado. Para estos fósiles no existe un análogo moderno”, dijo Fraser. También que los investigadores pueden comparar criaturas como los ictiosaurios con sus contrapartes modernas como el atún y los delfines. “Así que todavía estamos teniendo algunos obstáculos, como ocurre con muchos animales en el Triásico. Es realmente es un mundo extraño y maravilloso. Está lleno de todo tipo de animales extraños que hacen cosas que los animales de hoy no parecen hacer».