Vivió 40 millones antes que los primeros dinosaurios aparecieran en la Tierra. Era un feroz depredador que rondaba los pantanos prehistóricos. Medía hasta dos metros. Tenía una boca con largos colmillos entrelazados que actuaba como una copa de succión para devorar a sus presas. Se trata de Gaiasia jennyae. El descubrimiento de la salamandra gigante ocurrió en Namibia.
«Esta criatura acertadamente podría llamarse ‘salamandra infernal’”. Lo comentó el periodista científico Paul Smaglik a propósito del hallazgo. El fósil recibió el nombre por la formación Gai-as en Namibia, donde fue descubierto, y en honor a Jenny Clack, una paleontóloga.
Gigante sólido
“El espécimen yacía como un gigante solidificado en un saliente rocoso. Fue realmente impactante”, relató Claudia A. Marsicano de la Universidad de Buenos Aires. “Supe que se trataba de algo completamente diferente. Estamos todos muy emocionados”, expresó la paleontóloga.
El equipo halló varios especímenes, incluyendo uno con un muy buen preservado cráneo articulado con la columna vertebral. “El cráneo me llamó la atención. Era la única parte visible en ese momento y mostraba unos grandes colmillos entrelazados muy inusuales. Creaban una mordida extraña para los tetrápodos primarios”.
La forma de la cabeza y de la mandíbula le permitían abrir la boca y aspirar sus presas. El fósil aporta información crítica sobre los tetrápodos que habitaron las altas latitudes de Gondwana. Namibia se encuentra apenas al norte de Sudáfrica. Pero hace 300 millones de años estaba mucho más al sur, cerca del paralelo 60. Casi a la altura del punto más septentrional de la Antártida actual. Y en ese momento, la Tierra se acercaba al final de una era glacial.
Espécimen arcaico
En las partes más cálidas y secas del mundo, los animales evolucionaron hacia nuevas formas. Los primeros vertebrados de cuatro patas, llamados tetrápodos, se ramificaron y se dividieron en linajes. Se convertirían en mamíferos, reptiles y anfibios. En lugares como lo que hoy es Namibia, permanecieron formas más antiguas.
«Es realmente sorprendente que Gaiasia sea tan arcaica. Estaba emparentada con organismos que se extinguieron probablemente 40 millones de años antes». Era posiblemente el principal depredador de su ecosistema. «El descubrimiento de la salamandra gigante nos habla de un mundo nuevo. Había un ecosistema floreciente que podía sustentar a estos grandes depredadores. Cuanto más busquemos, más respuestas podremos encontrar sobre estos importantes grupos animales que nos interesan. Por ejemplo, los ancestros de los mamíferos y los reptiles modernos».
