El cráter del segundo gran asteroide
Parecido al que mató a los dinosaurios
¿Dónde se encontró esta vez? En el océano Atlántico, frente a la costa de África occidental. Sería el cráter del segundo gran asteroide que golpeó nuestro planeta. Uno menos que el asteroide que mató a los dinosaurios. Sucedió hace 66 millones de años.
Se le bautizó como cráter Nadir. El nuevo elemento está oculto bajo unos 900 metros de agua y 400 metros de sedimentos. Aún no ha sido estudiado directamente. Se detectó en reconstrucciones del lecho oceánico realizadas mediante ondas sísmicas.
Bola de fuego
La forma de Nadir es un diagnóstico del impacto de un asteroide. Tiene un borde elevado que rodea una zona de elevación central. Más allá de eso, capas de escombros que se extienden hacia afuera.
Los investigadores calcularon que el asteroide golpeó el lecho oceánico con una potencia de 5.000 megatones de TNT. Habría producido una bola de fuego de 10 km de ancho. Fue capaz de generar un terremoto de magnitud 7. Ocasionó deslizamientos de tierra submarinos, responsables de la formación de algunas olas importantes.
«Esto habría generado un tsunami de más de un kilómetro de altura. La energía liberada habría sido gigante. Mil veces mayor que la de la erupción y el tsunami de enero de 2022 en Tonga». Lo detalla la Dra. Veronica Bray de la Universidad de Arizona.
Otra posibilidad
El cráter fue identificado por el Dr. Uisdean Nicholson, de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo. Analizaba datos de estudios sísmicos. Quería comprender los cambios climáticos del pasado en la Tierra.
El lugar de impacto no es tan grande como el cráter de Chicxulub, en México. Este lo dejó el asteroide que acabó con los dinosaurios. Sin embargo, tiene una edad muy similar. Los datos sísmicos permiten a Nicholson y a su equipo estima la edad del nuevo cráter. Hay otra opción: que el Chicxulub se rompiera en dos partes.
El cráter del segundo gran asteroide puede ser aún más estudiado. Tendrían que perforar el suelo y extraer muestras de roca. Es posible que aún queden pequeños fragmentos de asteroides incrustados en el cráter, aseguran los científicos.