Así lo demuestra el grupo de investigadores de la Universidad de Málaga: la calidad del cava depende del anticiclón de las Azores. En la investigación realizada han comprobado que el sabor del vino espumoso varía en función de las oscilaciones del Atlántico Norte.
La NAO muestra la diferencia de la presión atmosférica entre las islas Azores e Islandia. Si el valor es positivo significa que se instala un anticiclón, si es negativo se forman borrascas. Sean anticiclones o borrascas, positivo o negativo, influye en el sabor del cava con el que tanto nos gusta brindar en las fiestas. En los meses de primavera y verano la NAO presenta valores positivos y coincide con la formación y madurez de la uva. En esta época la capacidad de obtener un cava de calidad superior es muy poca, según Raimundo Real, uno de los participantes en la investigación. Por tanto, el valor negativo de la NAO es el que beneficia al cava y a su sabor, ya que la capacidad de obtener un cava de mejor calidad es muy alta, ya que la temperatura es media.
Por ese motivo, el año 2012 fue propicio para un excelente cava, la probabilidad era del 80%, sin embargo el pasado 2013 la probabilidad bajó a un 45%. Veremos que nos depara el 2014.
