El aislamiento social incrementa el riesgo de muerte en las personas mayores
Un estudio realizado en el Reino Unido a 6.500 hombres y mujeres mayores de 52 años halló que estar apartado de la familia y los amigos estaba relacionado con un 25% más riesgo de fallecer en los siguientes siete años. El que los participantes se sintiesen solos no varió el impacto que el aislamiento social tuvo en su salud.
Aquellos socialmente aislados (con poco o ningun contacto con familia y amigos) eran más propensos a ser más mayores, no haberse casado y tener enfermedades que afectaban a su movilidad, tales como problemas respiratorios o artritis. Los que se sentían solos eran en mayor parte mujeres que además sufrían más tipos de enfermedades. Por tanto, se concluyó que estar solo afecta a la salud de una persona en todos sus aspectos, tanto físicos como psicológicos.