El ADN de la sangre podría ayudar a revelar con un año de antelación el cáncer de mama y de ovario
Un equipo de científicos descubrió que el cáncer de ovario y de mama podría identificarse con un año de antelación gracias a un nuevo método para detectar ciertos patrones de ADN en muestras de sangre. La investigación, publicada en Genome Medicine, fue dirigida por científicos de la University College de Londres.
El equipo identificó una región de ADN llamada EFC #93, que mostraba patrones anormales de metilación del ADN cuando estaba presente el cáncer de mama. La metilación del ADN ocurre cuando los grupos metilo se agregan al ADN, modificando la función de los genes y la expresión génica. Se ha encontrado que estos cambios ocurren en las etapas tempranas del desarrollo del cáncer de mama.
Cada año 522.000 mujeres mueren de cáncer de mama. Sin embargo, tiene una tasa de curación del 90% si se detecta en etapas tempranas, lo que hace que una investigación como esta sea sumamente beneficiosa, ya que las mamografías a menudo se utilizan para un diagnóstico precoz, pero el método es limitado.
«Por primera vez, nuestro estudio proporciona una evidencia de que estos marcadores pueden diagnosticar cánceres de mama fatales hasta un año antes del diagnóstico actual», afirma el profesor Martin Widschwendter, autor principal del estudio. «Esto puede permitir un mejor tratamiento individualizado, que incluso podría comenzar sin la necesidad de una radiografía de seno».
En el estudio, se usaron un total de 1.896 muestras de suero sanguíneo y 31 tejidos, en mujeres sanas y en pacientes con cáncer de ovario. De las muestras, 419 se tomaron de pacientes después de la cirugía y después se completó la quimioterapia.
Los resultados también mostraron que en el 88% de los casos, el cáncer de ovario se podía detectar 1-2 años antes de lo que se hace a día de hoy, según New Scientist. Las personas con cáncer de ovario tuvieron un diagnóstico de un 91% en un estudio de seguimiento.
El equipo espera que la prueba se pueda utilizar en exámenes de detección en toda la población, ayudando a prevenir muertes prematuras. El siguiente paso será que los ensayos clínicos vean cuán útil puede ser la técnica, pero los resultados hasta ahora son ciertamente prometedores.