Un curioso estudio realizado por un grupo de científicos del sueño determina que deberíamos dormir más y que habría que centrar esfuerzos en «retrasar el momento de empezar a trabajar por la mañana», o al menos, hacer que esa hora fuera más flexible.
El estudio se ha publicado recientemente en el diario Sleep, y revela que las 10 de la mañana sería un buen momento para comenzar la jornada de trabajo. Estos resultados se basan en el estudio de los hábitos de sueño de unos 125.000 estadounidenses entre los años 2003 y 2011.
Según el estudio, cada hora que se retrasa el comienzo de la jornada hace que ganemos 20 minutos de sueño.
Los sujetos del estudio dormían una media de sólo 6 horas cuando empezaban a trabajar a las 6 de la mañana, y 7 horas y media cuando comenzaban a trabajar entre las 9 y las 10 de la mañana.
La American Academy of Sleem Medicine recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas al día, mientras que un informe reciente del Centers for Disease Control muestra que la tercera parte de los trabajadores duermen tan solo 6 horas.
