Como el correr despeja y mejora tu mente
Para comprobar la huella social que tiene el hecho de correr, se cree que ya en la época romana y griega los humanos sabían de la relación entre el ejercicio y la inteligencia. Sin embargo, en las últimas dos décadas, la neurociencia ha comenzado a ponerse al día con el «mente sana, cuerpo sano». Mientras que los estudios afirman que sí es cierto que el ejercicio nos hace más inteligente, cabe destacar que es sólo en parte. El proceso es más complicado, y se revelan más sobre las complejas maravillas tanto del cuerpo humano como de su evolución. ¿Por qué correr nos hace más inteligentes?
Dos estudios, uno publicado por investigadores finlandeses este febrero, y otro en el medio Cell Metabolism el mes pasado, han ampliado nuestra comprensión de los mecanismos implicados en el funcionamiento y en las formas en que se mejora la memoria y la cognición con el ejercicio. Antes de estos, se creía que el ejercicio inducía un proceso llamado neurogénesis (creación de nuevas células cerebrales) en una parte del cerebro involucrada en la formación de la memoria y la navegación espacial, conocida como el hipocampo.
Si bien, esto no es del todo correcto. Utilizando un símil, el ejercicio sería un equivalente mental al de un ‘lápiz afilado y una hoja de papel limpia’: no se crea células nuevas, sino que se prepara para el aprendizaje de estas. La integración del ejercicio, pues, es clave en situaciones donde debas de dar un mayor rendimiento mental.
Lo que las nuevas investigaciones han descubierto es que no vale cualquier ejercicio a la hora de mejorar tu mente. En el estudio realizado por los investigadores finlandeses, se descubrió que sólo ciertos tipos de ejercicio son propensos a mejorar la capacidad cognitiva: este debe de ser «aeróbico y constante», pero también observaron efectos positivos en el famoso ‘HIIT’, un popular método de ejercicios de alta intensidad durante cortos periodos de tiempo.