¿Convertir mantequilla de cacahuete en diamantes?
En su laboratorio en el Bayerische Geoinstitut, en Alemania, Dan Frost están tratando de simular las condiciones encontradas en el manto inferior de la Tierra. Más de 2.000 kilómetros por debajo de la superficie, la temperatura allí se acerca a los 2200ºC, y presiones que son 1,3 millones de veces mayor que el aire que respiramos.
De acuerdo con David Robson, de la BBC Future, al tratar de simular estos entornos subterráneos abrasadores, Dan Frost ha tropezado con algunas formas innovadoras para la fabricación de diamantes. Debajo de los destellos de sus cristales, los diamantes están compuestos de átomos de carbono simples dispuestos en una estructura cristalina.
La investigación de Dan comenzó con la hipótesis de que, en la antigüedad, las rocas podrían haber emitido dióxido de carbono que absorbieron de los océanos. Entonces, como las piedras fueron sometidos a una gran presión cuando éstas estuvieron en el manto, liberaron el CO2, y el hierro allí situado se despojó del oxígeno. Eso dejó al carbón completamente aislado, que fue aplastado por la alta presión formando los famosos diamantes.
Debido a que todos los productos alimenticios (y de hecho, todos los seres vivos) contienen carbono, los investigadores han realizado con éxito diamantes provenientes de la mantequilla de cacahuete. Sin embargo, el hidrógeno que está unido al carbono en este alimento hace que el proceso no salga del todo bien. E incluso en las mejores circunstancias, la tranformación es lenta: «si quisiéramos un diamante de dos o tres milímetros, deberíamos esperar durante semanas», afirma Dan a la BBC.
Aún así, la técnica podría ser útil para otras cosas además de la fabricación de joyas. Jugando con los ingredientes que entran en el proceso de la producción de diamantes, los investigadores tienen la esperanza de que van a ser capaces de crear mejores superconductores, así como diamantes para la aplicación industrial.