¿Cómo seremos dentro de mil años?
La tolerancia a la lactosa apareció en humanos alrededor de 10.000 años atrás, en los últimos 150 años hemos conseguido medir diez centímetros más de media, y en seis décadas y media hemos conseguido incrementar la esperanza de vida en 20 años en parte gracias a los avances científicos. Como podemos ver, nuestra especie ha ido cambiando y adaptándose a medida que hemos ido evolucionando; así pues, ¿cómo seremos dentro de mil años?
Según creen los científicos, en las siguientes décadas los ordenadores conseguirán la velocidad de ‘pensamiento’ del cerebro humano, y no sólo serán capaces de hablar e interactuar, sino de escuchar y recordar. Esto, lleva a un tema filosófico llamado transhumanismo. En el futuro, nanobots serán añadidos a nuestros cuerpos mejorando nuestra fisiología creando una mezcla de biología y tecnología que a día de hoy resulta difícil de imaginar.
Con la globalización, es muy probable que las más de 7.000 lenguas que existen hoy en día se queden en aproximadamente 100. A medida que nos introducimos en el futuro, la temperatura y la degradación de la capa de ozono irá empleando un papel más importante; todo esto, añadido a una mayor exposición a rayos uva, creará un escenario donde la piel oscura se volverá un avance evolucionario para protegerse de este daño cutáneo. La temperatura también influirá en el modo en que evolucionamos: los cuerpos delgados y altos serán mejores para disipar el calor. Aún así, este tipo de cambio evolutivo suele tomarse decenas de miles de años, y poniendo la vista en una fecha tan ‘próxima’ quizá sea algo precipitado, además que habrá que ver cómo nos protegemos para que estas consecuencias no nos afecten.
Es muy probable que aparezcan nuevos tipos de mutaciones, como quizá un nuevo tipo de color de ojos, como el rojo o el amarillo (que ya existieron en la antigüedad), o la habilidad de poder digerir elementos que hoy en día son prácticamente impensables, como el metal, el cristal, o elementos químicos que resultan tóxicos. Puede parecer fantasioso, pero incluso hoy en día ya se han documentado ciertas personas que tienen la capacidad de ingerir dichos elementos y no ser afectados por ellos. También, existe la posibilidad de que vean una gama de colores más amplia que la nuestra, siempre y cuando aparezca esta mutación en una persona saludable, y dicha persona tenga descendencia que adquiera esa característica.
También, tengamos en cuenta la futura posibilidad de poder escoger las características genéticas de nuestros descendientes, que puede hacer que muchas mutaciones se apliquen en ellos, como puede hacer desaparecer muchas otras. Así pues, es probable que dichas características sean aplicadas en mejorar y prolongar la vida de nuestros hijos, así como hacerlos más atractivos.
Como vemos, el futuro de la raza humana es azaroso, ya que quién sabe si en mil años seguirá existiendo este planeta y no habrá sido destruido por un cometa, o si quizá tanto experimento con la tecnología ha acabado con nuestra raza en vez de mejorarla. Quizá, y como muchos científicos afirman, como Stephen Hawking, el futuro de la raza humana está esperándonos en un planeta más allá del Sistema Solar, siendo las características de este clave para nuestra adaptación y evolución.