¿Cómo sabe la mesa de billar que tiene que sacar la bola blanca?
Aunque parezca mentira, se juega a variantes del billar desde culturas tan antiguas como la griega o la romana, pero fue el siglo XV, en Europa, cuando empezó a tomar forma el juego que conocemos hoy en día. El juego se basa en precisión sobre una bola blanca con un taco para chocar sobre otras bolas y que caigan por un agujero.
Actualmente, el billar es un juego muy conocido en todo el mundo y con numerosas variedades: billar americano, snooker, billar a tres bandas o billar a bola ocho. Practicamente todo el mundo hemos echado algún juego al billar en unos recreativos o en algún bar. Y, ¿nunca os ha surgido la duda de por qué la bola blanca es la única que vuelve a salir por los bajos de la mesa? ¿Cómo consigue el mecanismo no equivocarse y quedarse con la bola blanca?
Para ello, hay diversos sistemas; el primero, más antiguo y rudimentario, consiste en que la bola blanca tenga unas dimensiones un poco superiores a la del resto. Normalmente, suelen tener un diámetro de 5,70 centímetros mientras que la bola blanca tendría 6 centímetros de diámetro.
Otro sistema, más actual y preciso, consiste en un sistema de imanes. La bola blanca, para respetar el mismo tamaño y peso que el resto de bolas, contendrá unas partículas de metal que será atraído por un imán que desviará el recorrido de la bola para que esta vuelva a salir y se pueda reanudar el juego.