Cómo nuestro cerebro construye la realidad
Alucinaciones controladas
¿Sería posible que todo lo que vemos y percibimos sea falso? ¿Que sea una mentira creada por nuestro cerebro? La teoría del profesor de neurociencia cognitiva y computacional Anil Seth dice que sí. Él trabaja en la Universidad de Sussex, Reino Unido. Dice que la realidad es un conjunto de alucinaciones que coinciden de persona a persona. Una «alucinación controlada». Busca entender cómo nuestro cerebro construye la realidad.
Límites de la consciencia
Seth se especializa en la neurociencia de la conciencia. Estudia los límites entre ser consciente e inconsciente, por decirlo de alguna manera. Desde hace algunos años, Seth trabaja sobre los sistemas visuales que entran en juego cuando vemos. En su último libro plantea una polémica hipótesis. Asegura que vivimos alucinando.
«Las sillas no son rojas», advierte Seth. Lo dice en Being You: A New Science of Consciousness (2021) —Ser tú: Una Nueva Ciencia de la Conciencia—. Según él, tampoco son feas, anticuadas o modernas. «Cuando miro una silla roja, el enrojecimiento que siento depende tanto de las propiedades de la silla, como de las propiedades de mi cerebro. Es un conjunto de predicciones perceptivas sobre cómo un tipo de superficie refleja la luz».
Busca describir el proceso de cómo fueron percibidas. La revisión del libro fue realizada por la revista del MIT, Technology Review. «La experiencia perceptiva es una fantasía neuronal. Se vincula al mundo elaborando y reelaborando mejores supuestos perceptivos», sostiene.
Alucinaciones controladas
Esa reelaboración es lo que llama «alucinaciones controladas». El pensamiento no sólo filtra la realidad y la concepción de nuestro propio ser. Sino que la construye. Piensa que en el estudio de las alucinaciones está la respuesta. «Podrían manipular áreas relevantes del cerebro. Entenderlas ayudaría a tratar la causa subyacente de la psicosis», se explica. Los detalles están en la revista científica Nature.
Nuestro sentido de la realidad es solo otra faceta de cómo experimentamos el mundo. Descifrar cómo nuestro cerebro construye la realidad abre las puertas a un mundo desconocido para la ciencia. Y muy interesante.