Un grupo de científicos afirman haber demostrado que los desechos humanos pueden usarse como combustible de manera segura, lo que podría convertirlo en una fuente fiable en ciertos países. El estudio fue dirigido por la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Israel.
Gracias a una olla a presión, los expertos dijeron que fueron capaces de convertir los excrementos en hidrocarburos, un combustible de biomasa seguro y reutilizable que se asemeja al carbón vegetal.
En el estudio, el equipo utilizo la carbonización hidrotérmica para calentar los desechos hasta 240ºC durante dos horas. Esto causó que los desechos se deshidrataran, produciendo hidrocarburo, que es combustible y rico en nutrientes, lo que significa que puede utilizarse como combustible y fertilizante. Este proceso también esteriliza el hidrocarburo, haciéndolo seguro de manejar.
Cerca de 2,3 mil millones de personas en todo el mundo carecen de saneamiento básico, y 892 millones de estas personas defecan al aire libre. Además, estas regiones tienen en común que también tienen que lidiar con escasez de recursos energéticos.
Muchos usan biomasa sólida como la madera, convertida en carbón, para cocinar y calentarse. No obstante, estos producen mucha contaminación, mientras que los desechos humanos podrían ofrecer una alternativa más limpia. En teoría, el hidrocarburo podría usarse para calentar hogares y cocinar, con un subproducto líquido útil como fertilizante.
«Al tratar adecuadamente los desechos humanos, podemos abordar estos dos problemas (energías y desechos) a la vez», afirma Amit Gross, profesor de la Universidad Ben-Gurion.
