Siempre es un buen momento para una cerveza. No solo ahora, sino también hace miles de años. Se hallaron registros de que se bebía cerveza en Europa hace 3 mil años. Además, se maridaba con queso azul. Una cena de lujo en las cavernas.
Fermentando alimentos
El estudio se publicó en ‘Current Biology’. El descubrimiento fue en las minas de sal de Hallstatt-Dachstein, en Austria. Estaba presente en heces humanas antiguas. Había hongos en la fermentación de estos dos alimentos hace casi 3.000 años.
«Es la primera evidencia del consumo de queso azul y cerveza. Fue en la Edad del Hierro en Europa», afirma Frank Maixner. Trabaja en el Instituto de Investigación Eurac.
Se hicieron análisis microscópicos para explorar los microbios, el ADN y las proteínas de las muestras. Se reconstruyó la dieta de estas personas. También detectaron los microbios antiguos que habitaban sus entrañas. Los microbios intestinales se conocen como microbioma intestinal.
Hallaron en las heces salvado y glumas (vainas) de diferentes cereales. También, proteínas de habas, frutas, nueces o productos de origen animal.
Se amplió el estudio microbiano para incluir hongos. Allí estaba la mayor sorpresa. Abundaba la Penicillium roqueforti y la Saccharomyces cerevisiae.
Tecnología alimentaria
«Los mineros de Hallstatt aplicaron tecnologías de fermentación de alimentos. Usaron microorganismos que todavía se utilizan en la industria alimentaria», dice Maixner.
Es decir, ya se producía queso azul en la Europa de la Edad del Hierro. Hace casi 2.700 años.
«Hay nueva luz sobre la vida de los mineros de sal prehistóricos en Hallstatt. Son prácticas culinarias antiguas en general en un nivel completamente nuevo». Lo dice Kerstin Kowarik, del Museo de Historia Natural de Viena. «Cada vez está más claro. La técnica de fermentación destaca en la historia alimentaria temprana», asegura.
Al parecer se bebe cerveza en Europa hace 3 mil años. Sin embargo, hay una muestra más antigua. Se halló en el valle de Ambrona (Soria) hace 4.400 años. Era una bebida fermentada de trigo. Estaba en bellos vasos decorados empleados en banquetes y ritos funerarios.
