¿Irreversible? Para la ciencia, no. Es más: estarían cada vez más cerca de curar la ceguera. Científicos del Instituto Holandés de Neurociencias -NIN- están trabajando con ingeniería de vanguardia. Su objetivo: desarrollar implantes cerebrales que permitan ver. ¿Es posible?
Experimentos en primates
Es un artículo titulado Shape perception via a high-channel-count neuroprosthesis in monkey visual cortex. Explica el uso de implantes de alta resolución en primates. Existe algo llamado “fosfeno”: es la percepción de un punto de luz en un lugar particular del espacio. Con estos implantes, se indujo la aparición de fosfenos en primates. A través de movimientos oculares confirmaron la ubicación de los fosfenos inducidos por los científicos.
Luego se harían pruebas más complejas. Se les dio a los fosfenos formas reconocibles y letras. Los monos reaccionaron con éxito ante estos nuevos estímulos. «Nuestro implante interactúa directamente con el cerebro. No pasa por etapas previas del procesamiento visual a través del ojo o el nervio óptico. Por lo tanto, en el futuro, dicha tecnología podría usarse para restaurar la pérdida de visión en personas ciegas cuya corteza visual permanece intacta ”, explica Xing Chen. Es investigadora del equipo de Roelfsema.
El trabajo sienta las bases para el desarrollo de un nuevo tipo dispositivo neuroprotésico que podría permitir a las personas profundamente ciegas recuperar la visión funcional y reconocer objetos, navegar en entornos desconocidos e interactuar más fácilmente en entornos sociales, mejorando significativamente su independencia y calidad de vida.
Experimento en ratones
Otro estudio (Reprogramming to recover youthful epigenetic information and restore visión) experimentó en ratones. La universidad de Standford acaba de informar de la viabilidad de reprogramar sus neuronas para devolverles la visión. El envejecimiento es un proceso degenerativo que conduce a la disfunción y muerte de los tejidos. Como los nervios ópticos, los cuales envejecen perjudicando la vista. En este experimento se propició la aparición de axones nuevos en los ratones, rejuveneciéndolos. Así, su visión fue restaurada. ¿Podría hacerse lo mismo en humanos?
Los resultados sugieren que sí. Tal vez sea cierto que estemos cada vez más cerca de curar la ceguera.
