Según la ciencia, la vida en la Tierra se desarrolló a partir de los primeros microorganismos que fueron mutando con el paso del tiempo. Las bacterias están presentes en el planeta desde antes que los humanos. Son resistentes y tienen una gran resiliencia. Incluso hoy se sabe que hay bacterias que sobreviven dentro del hormigón.
Investigación confirma que hay bacterias que sobreviven dentro del hormigón
Científicos de Estados Unidos descubrieron bacterias que sobreviven dentro del cemento. Es un descubrimiento asombroso, que puede servir para mejorar las construcciones realizadas en hormigón.
El cemento, una vez fraguado, es un medio inhóspito para la vida porque es seco, salado y de una dureza extrema. Sin embargo, según un estudio publicado en la revista mSystems, se encontraron bacterias capaces de vivir dentro de este material de construcción.
Hay bacterias que viven en medios muy extremos y adversos, como la Psychrobacter, cuyo hábitat es el hielo del Ártico. Hay investigaciones que demuestran que hay microorganismos que pueden vivir en condiciones extremas. Por ejemplo dentro de un medio como el concreto.
Un último estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Delaware en Estados Unidos confirma estos datos. Hallaron que dentro del hormigón, con un pH de 12,5, que es similar al de la lejía, hay grupos de bacterias que pueden sobrevivir y prosperar.
Un estudio cuyos resultados sorprenden
Para la investigación, el grupo de científicos utilizó 40 muestras cilíndricas de hormigón. Al analizarlas durante dos años y mediante análisis de ADN, identificaron a dichas bacterias. Las más comunes son los proteo bacterias, firmicutes y actinobacterias.
Mediante el presente estudio, se buscó determinar cómo estos grupos de bacterias pueden sobrevivir en condiciones tan adversas. La forma en que los microorganismos sobreviven a través de los años.
Una de las incógnitas a descubrir cuál es el alimento de estas bacterias. Según ellos, probablemente se alimentan de restos de otros microorganismos o forman esporas y permanecen en estado de latencia hasta que llueva.
En un medio húmedo consiguen alimento, para luego entrar otra vez en estado de latencia inactiva. Notaron también que la presencia de microorganismos dentro del hormigón disminuye con el paso del tiempo. Cuando hay alimento disponible, se produce un rebrote en la cantidad de bacterias.
La investigación también incluyó para analizar la degradación que la humedad produce en este medio constructivo más usado en el mundo. Los microorganismos presentes dentro del cemento proporcionan un alerta de esta degradación en forma temprana. Por lo general, los análisis se realizan cuando ya se formaron grietas en el material.
Las bacterias que sobreviven dentro del hormigón podrían favorecer su hábitat
La investigación también confirma que las bacterias pueden proporcionar los medios de reparar biológicamente el hormigón. Algunos microorganismos tienen la capacidad de generar carbonato de calcio, con lo que se pueden rellenar grietas y las porosidades en el cemento.
De todas formas, según el estudio las bacterias no producen daños en las estructuras de hormigón. Los microorganismos presentes dentro de los materiales constructivos no se alimentan de los cimientos y no reducen su resistencia. Por el momento, el estudio sigue adelante para conseguir más información sobre estas bacterias.
