Animación suspendida: pausando la vida humana
Un revolucionario procedimiento
La ciencia ficción usualmente propone escenarios inverosímiles en nuestro presente. Pero sucede a veces que la realidad usurpa esa narrativa. ¿Has imaginado que se pueda pausar la vida para un procedimiento médico, y luego reactivarla? También lo pensó (y lo puso en práctica) un equipo médico. Se llama animación suspendida.
Según detalla la revista New Scientist, un equipo médico puso a humanos en «animación suspendida». Lo hizo para reparar heridas traumáticas que de otro modo hubiesen provocado la muerte.
Samuel Tisherman, cirujano del Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Baltimore, le explicó a New Scientist que su equipo había puesto al menos a un paciente en este estado. No reveló si había sobrevivido como resultado del procedimiento y si han existido otros casos.
La animación suspendida no es ciencia ficción
La técnica tiene un nombre oficial. Es Preservación de Emergencia y Resucitación. ¿En qué consiste? En enfriar rápidamente el cuerpo del paciente hasta lograr una temperatura de entre 10º y 15º C. Se reemplaza la sangre con una solución salina muy fría que se le inyecta en la aorta, la arteria más grande del cuerpo humano.
A esta temperatura, el cuerpo no tiene pulso ni actividad cerebral. La hipotermia hace también que se ralenticen otros procesos biológicos. Un paciente puede mantenerse en este limbo por cerca de dos horas.
Una persona que tiene una temperatura corporal normal (alrededor de 37º C) puede sobrevivir alrededor de 5 minutos sin que le lata el corazón antes de que el daño cerebral resulte irreversible. Estas dos horas ganadas les proporcionan a los cirujanos una ventana de oportunidad extremadamente valiosa para reparar las heridas. Finalmente vuelven a calentar cuerpo del paciente inyectándole sangre. Así reinician la actividad cardíaca.
Tisherman se mostró renuente a llamar este procedimiento animación suspendida. «Mi preocupación no tiene que ver con que eso sea inexacto. Sino que cuando la gente piensa en el término, piensa en viajeros espaciales congelados que se despiertan en Júpiter. O en Han Solo de la ‘Guerra de las Galaxias'», dice.
«Eso no ayuda, porque para el público es importante saber que no se trata de ciencia ficción. Está basado en trabajo experimental y está siendo estudiado de forma disciplinada antes de que lo usemos para evitar que la gente se muera».
Las perspectivas para la animación suspendida
El interés de Tisherman por el tema nació, según le narró a New Scientist, a raíz de un incidente que le ocurrió a comienzos de su carrera. Fue cuando ingresó al hospital un joven que había sido apuñalado en el corazón tras una disputa sin importancia. «Unos minutos antes era un joven sano, y de repente estaba muerto. Podríamos haberlo salvado si hubiésemos tenido suficiente tiempo», dice.
Los ensayos en humanos están ahora en sus primeras etapas. Por este motivo los científicos involucrados se niegan a revelar la tasa de supervivencia. Esperan que, de resultar exitoso, el método pueda emplearse en otros hospitales y permita salvar vidas.
Claro, sigue sonando como ciencia ficción. Despierta ya: no lo es. Y abre el camino para futurs posibilidades. Tal vez en el futuro no cercano. Cuando al decir “animación suspendida” sí se pueda pensar en viajeros espaciales congelados que se despiertan en Júpiter. O en Han Solo.