Logran desarrollar un tercer ojo funcional en un par de escarabajos
Un grupo de investigadores ha modificado genéticamente y de forma intencional un escarabajo común para desarrollar un tercer ojo funcional, justo en medio de su frente. Se basa en investigaciones previas en las que hicieron que un escarabajo creció un tercer ojo accidentalmente. Ambos estudios fueron dirigidos por el investigador postdoctoral de la Universidad de Indiana Eduardo Zattara.
«La biología del desarrollo es maravillosamente compleja, ya que no hay un solo gen para un ojo, el cerebro, el ala o el caparazón«, afirma el investigador Armin Moczek, de la Universidad de Indiana. «En cambio, miles de genes individuales y docenas de procesos de desarrollo se unen para permitir la formación de cada uno de estos rasgos. También aprendimos que desarrollar un rasgo físico nuevo es muy parecido a construir algo con lego, reutilizando y recombinando genes «viejos» y procesos de desarrollo dentro de nuevos contextos».
Esto significa que incluir nuevas características biológicas puede no ser tan complicado como los científicos pensaban anteriormente.
En la investigación inicial, el equipo desconecto un gen que está involucrado en el desarrollo de las cabezas de los escarabajos peloteros, lo que provocó cambios drásticos en sus estructuras: perdieron sus cuernos y desarrollaron un ojo en medio de sus cabezas.
«Nos sorprendió que cerrar un un gen no solo pudiera desactivar el desarrollo de cuernos y las principales regiones de la cabeza, sino también activar el desarrollo de estructuras muy complejas como ojos compuestos en una nueva ubicación», afirma el autor.
El desarrollo de un órgano en un lugar anormal, llamados órganos ectópicos, es una técnica utilizada por los expertos para tratar de comprender cómo evolucionan los nuevos rasgos físicos. Esto se hizo por primera vez en 1995, con moscas de la fruta, donde un equipo de científicos publicó un documento que mostraba cómo habían logrado hacer crecer un ojo ectópico en las alas y las patas.
Pero el trabajo de este equipo es más simple, en comparación. Se propusieron hacer crecer intencionalmente un tercer ojo en dos tipos de escarabajo (Onthophagini y Oniticellini), al eliminar un solo gen.
Luego, el equipo realizó una serie de pruebas para confirmar que el nuevo ojo tenía los mismos tipos de células, genes, conexiones nerviosas y respuestas conductuales que un ojo normal.
Esta investigación podría ayudar a entender cómo los órganos se desarrollan y se convierten en parte del cuerpo, cuyo conocimiento, a su vez, podría resultar útil en el desarrollo de órganos artificiales cultivados en laboratorio, tanto para fines médicos como de investigación.