Y si vivimos gracias a las… ¿burbujas?
Un grupo de investigadores de Israel sugieren que las burbujas podrían haber jugado un papel importante en la formación de químicos orgánicos básicos, creando así una nueva hipótesis sobre cómo surgieron los componentes básicos de la vida en nuestro planeta.
El estudio, publicado en ACS Central Science, utilizó una simulación por ordenador para comprender los efectos del colapso de burbujas en diferentes gases ricos en carbono y nitrógeno. A medida que una burbuja colapsaba en sí misma, debido a cambios en los líquidos, las condiciones internas podían experimentar presiones y temperaturas lo suficientemente altas como para iniciar reacciones químicas.
Los diferentes escenarios y estudios realizados muestran que, dependiendo del tipo de gas que tengan las burbujas, es posible formar una gran variedad de sustancias orgánicas complejas. El equipo realizó 12 modelos, con diferentes configuraciones de metano, monóxido de carbono y dióxido de carbono con nitrógeno, cianuro de hidrógeno o amoníaco. A medida que las burbujas colapsaban, las diferentes mezclas creaban moléculas transitorias que se asentaban en ocho moléculas específicas a medida que se enfriaban.
Una vez enfriados, comienzan a interactuar con el medio ambiente. Esto los hizo aún más interesantes: las moléculas pueden convertirse fácilmente en lípidos, azúcares, aminoácidos e incluso ácidos nucleicos, las bases del ADN y el ARN. El modelo muestra que las burbujas de metano son la forma más eficiente de producir aminoácidos.
La teoría de la burbuja colapsada, técnicamente conocida como síntesis sonoquímica, podría incluirse en otras ideas ampliamente discutidas. Las burbujas se encuentran en muchos lugares, desde el fondo del océano y los respiraderos volcánicos hasta cascadas y géiseres. Esta podría ser una contribución importante al complejo debate de cómo llegó a ser la vida en la Tierra.
Hay tanto que se desconoce sobre la formación de la vida en la Tierra… en algún momento, hace casi 4 mil millones de años, ciertas moléculas comenzaron a «vivir». Pero el camino durante esa transición no está claro. Estas pudieron ser traídas a la Tierra por un cometa o asteroide, o pueden ser el resultado del vulcanismo y otros efectos geológicos. Lo único que podemos hacer es seguir investigando.