Un análisis de sangre rutinario para detectar el cáncer
Según se ha anunciado en la conferencia de la Sociedad Americana de Oncología, en Chicago, los investigadores están desarrollando pruebas de sangre lo suficientemente sensibles para ser utilizadas rutinariamente por los médicos para controlar tumores, e incluso para diagnosticar si el paciente sufre de cáncer.
Para diagnosticar plena y eficazmente el cáncer, los médicos suelen tener que realizar una biopsia sobre el tumor en cuestión. Esta cirugía con frecuencia suele ser invasiva y, a veces, no es del todo aclaratoria; el diagnóstico completo y adecuado de cáncer puede llegar a ser crítico para la supervivencia de un paciente, permitiendo a los médicos personalizar el tratamiento y focalizarlo más, por lo que el desarrollo de una herramienta no invasiva mejorará aún más este diagnóstico.
Cuando la sangre fluye a través de un tumor, se vierten pequeños trozos de ADN del tejido en el torrente sanguíneo. En teoría, con la «biopsia líquida» que supondría un análisis de sangre, se podría ser capaz de identificar esos fragmentos de ADN e identificar si se trata de un cáncer o no. Pero, como siempre, no es tan fácil: esto se debe a que estos pequeños trozos de ADN solo representan una pequeña fracción del total de la sangre, hasta un 0,1% según algunas estimaciones.
Pero los investigadores creen que han logrado perfeccionar un análisis de sangre en un grado tal que se puede detectar con éxito dichas células cancerosas, y aún creen que podrán refinarlo aún más. En las pruebas iniciales, realizadas a 124 pacientes con cáncer de mama, próstata y pulmón, fueron capaces de detectarlo el 89% de las ocasiones, aumentando hasta el 97% en el caso del cáncer de mama.
Esto es solo un estudio limitado, con un número pequeño de pacientes, pero los expertos creen que los resultados preliminares son prometedores. No esperan que la prueba esté disponible a un público más amplio en un corto periodo de tiempo, pero esperan que con los años pueda ser usado como una prueba rutinaria.