Un implante cerebral permite volver a caminar a dos simios
Cuando una persona queda paralizada, la mayoría de las neuronas que hacen que los músculos se muevan se rompen. Esto evita que el cerebro sea capaz de enviar señales a determinados grupos musculares; pero si el cuerpo tiene alguna forma de fortalecer las pocas neuronas intactas, se podría restaurar la capacidad de moverse.
En un nuevo estudio publicado en la revista Nature, un grupo de investigadores implantó dispositivos inalámbricos en los cerebros de dos monos paralizados, que perdieron el movimiento en sus patas traseras. El dispositivo registró las señales eléctricas de la corteza motora del cerebro, que controla el movimiento, y lo envió a un ordenador. Después, el ordenador traduce esas señales en un lenguaje que los electrodos, una vez conectados a un grupo de neuronas en la médula espinal, puede «entender».
Aunque estos últimos años se han realizado importantes avances en la recuperación de la parálisis en ciertos miembros, la novedad en esta investigación es que el dispositivo es inalámbrico, y no tiene que estar conectado físicamente al ordenador: los simios llevan una especie de «mochila» que interpreta y envía las señales del cerebro.
Sin embargo, aunque es un concepto realmente interesante, trabajar en la creación de una interfaz cerebro-ordenador para los seres humanos es realmente complicado. Este sistema es adecuado para otorgar movimientos a los grandes grupos musculares, sin embargo, sería menos eficiente en movimientos más específicos, como a la hora de mantener el equilibrio. A medida que estas investigaciones avancen, los científicos necesitarán una mejor comprensión de cómo funcionan estos movimientos más delicados, y cómo activarlos en los dispositivos inalámbricos.