Se puede activar sexualmente a través de estimulación magnética del cerebro
Puede que no sea la forma más seductora para crear el ambiente de una noche de pasión, pero la estimulación magnética en ciertas partes del cerebro puede aumentar el deseo sexual, según un nuevo estudio publicado en la revista PLoS ONE.
Los investigadores utilizaron una técnica llamada estimulación ráfaga theta, para controlar la actividad de una región del cerebro llamada corteza prefrontal dorsolateral izquierda, que está conectado a los centros de recompensa del cerebro, en un total de 20 voluntarios. Cuando se aplicó de forma continua la estimulación, un tipo de ondas cerebrales llamadas ondas alfa -que provoca sentimientos de placer- aumentaban.
El equipo quería comprobar si esta vía podría ser utilizada para controlar la libido en persona con apetitos sexuales inusualmente altos o bajos. Por lo tanto, los participantes recibieron la estimulación ráfaga theta -ya sea de forma continua o intermitente- antes de participar en juegos eróticos, en que sus genitales estaban conectados a vibradores electrónicos que se activaban durante periodos de tiempos variables: si los participantes hacían bien un juego, la vibración se activaba.
En los momentos previos a que comenzara la vibración, cuando los participantes estaban esperando para recibir placer, los investigadores escanearon su actividad cerebral con el fin de determinar sus niveles de excitación.
Como era de esperar, se encontraron con que la intermitencia de la estimulación ráfaga theta producía un aumento de la actividad en regiones de placer cerebral durante este periodo de anticipación sexual. Durante el fin de semana siguiente, se pidió a los participantes que informaran de cuántos orgasmos experimentaban, ya fuera a través de relaciones sexuales o de estimulación propia: aquellos que recibieron estimulación intermitente disfrutaron de un mayor placer sexual.
Por lo tanto, los autores del estudio concluyen que la estimulación ráfaga theta se puede utilizar para aumentar la lujuria en personas con deseo sexual, y se puede adaptar para quien sea más o menos fogoso.