¿Embriones sin óvulo?
Aunque pueda parecer imposible, un grupo de científicos ha sido capaz de crear descendencia mediante un increíble experimento que podría revolucionar la embriología. Se cree que los nuevos hallazgos podrían allanar el camino para el uso de células de la piel en lugar de óvulos para el tratamiento de fertilidad.
«Nuestro trabajo da a entender que otra forma de embarazo es posible, desafiando el dogma creado desde las primeras observaciones de que los embarazos necesitan de óvulos, allá por 1827, y sobre todo desde la primera ve que se vio una fecundación, 50 años más tarde», afirma el embriólogo molecular Tony Perry, autor principal del estudio publicado en Nature Communications.
Por lo general, un óvulo se convierte en un embrión cuando lo fecunda un espermatozoide; sin embargo, investigadores lograron «engañar» a los óvulos de ratón en desarrollo sin esta fertilización. Los embriones resultantes, conocidos como parthenogenotes, ya no eran óvulos al uso y comenzaron a comportarse de una manera similar a las células de la piel. Estos parthenogenotes fueron inyectados con esperma, y en vez de morir, las células comenzaron a desarrollarse normalmente, convirtiéndose en crías de ratón al cabo del tiempo.
Sorprendentemente, la tasa de éxito de este procedimiento fue del 24%, muy por encima de la clonación por transferencia nuclear, por ejemplo, que es del 2%. Lo mejor de la noticia es que el 30% de los bebés resultantes no tenían problemas de salud, con algunos de ellos pudiendo tener descendencia.
Si bien todavía hay un gran camino por recorrer antes de que los científicos sean capaces de utilizar células de piel en lugar de óvulos, algo que aún no se sabe si se podrá implementar, la implicación de este gesto podría ser enorme: esto significa que las mujeres infértiles por varias razones, como la vejez o la quimioterapia, aún podrían tener hijos. También significaría que las parejas homosexuales que deseen tener hijos también podrían ser capaces de producir embriones entre sí.
Pero los beneficios no son sólo para el ser humano; esto permitiría a los conservacionistas salvar a criaturas en peligro de extinción, para poder guardar una nueva forma de crear embriones en masa para ser implantados en «madres de alquiler».
Aún así, los investigadores insisten en que cualquier avance de este tipo es «especulativo y fantasioso», pero le da un punto de partida hacia nuevas formas de fecundación, y sugiere que el destino de una célula está lejos de ser tan concreto como se pensaba originalmente.