Descubren fósiles de unos humanos ‘enanos’
Cuando en 2003 aparecieron unos restos de humanos diminutos en la isla de Flores, en Indonesia, se creó una tormenta en el mundo científico; con tan sólo 1,1 metros de altura, fueron apodados «hobbits», y se alteró todo lo conocido hasta la fecha sobre la evolución humana. Pero fueron realmente una ‘raza’ en sí mismo, ¿o sólo eran seres humanos con síntomas extremos de microcefalia y enanismo?
Con pocas pruebas sobre los antiguos homínidos que poblaban la isla de Flores, era imposible sacar conclusiones definitivas. Hasta ahora.
Los investigadores han anunciado el descubrimiento y análisis de otro conjunto de fósiles de homínidos de la isla que datan de 700.000 años de antigüedad, y lo más importante, que también pertenecen a seres de poca estatura. Esto indica que estos ‘enanos’, conocidos como Homo floresiensis, tienen una larga historia evolutiva, y que obtuvieron su diminuta estatura poco después de llegar a dicha isla.
Estos últimos fósiles,un fragmento de mandíbula y seis dientes de al menos tres individuos, entre los que se incluye un niño, fueron descubiertos en 2014 en un lugar conocido como Mata Menge, a unos 70 kilómetros desde el lugar donde fueron encontrados los primeros restos, en la cueva de Liang Bua. Esto es importante, ya que demuestra que los restos que aparecieron en primer lugar no eran un ejemplo aislado, sino que realmente era una rama evolutiva.
Aunque existe cierta cautela sobre cómo se relacionan ambos fósiles. «Con la base de material que tenemos, nuestra hipótesis es que se trata de un Homo floresiensis, pero lo mantendremos con cautela hasta que hayamos encontrado material más completo», afirma Adam Brumm, co-autor del artículo publicado en la revista Nature..
Pero sí se ha descubierto algo significativo: al observar la morfología de los dientes, han sido capaces de determinar que estos ‘hobbits’ tienen más probabilidades de haber descendido de otra especie humana, el Homo erectus. Esto tiene profundas implicaciones para nosotros como especie, ya que esto indica que nuestra evolución es mucho más variada de lo que podríamos pensar. «Estas evidencias sugiere que en Flores la evolución de nuestro género no es necesariamente unidireccional», explica Yousuke Kaifu, que analizó directamente los fósiles. «La diversidad humana podría haber sido mucho mayor de lo que jamás hemos visto».
Ahora, los investigadores quieren seguir excavando la zona, buscando más fósiles. «Sólo hemos arañado la superficie de esta capa, sin embargo, estamos seguros de que vamos a encontrar más material, y en poco tiempo estaremos en condiciones de hacer una conclusión más definitiva sobre la taxonomía de este homínido. Pero hasta ahora, estamos poniendo nuestro dinero en el hecho de que es un ejemplo muy temprano de Homo floresiensis«, afirma Brumm.