7 mitos sobre el espacio
1. Venus es el planeta gemelo de la Tierra: Siempre se nos ha dicho que Venus, el segundo planeta del Sistema Solar, es una copia idéntica de la Tierra. Bueno, primero, sus colores empiezan a desmentir esta teoría. Nuestra gama de azules y verdes contrastan con sus grises, marrones y amarillos producidos por su atmósfera, que refleja el 60% de la luz solar que recibe y que produce constantes tormentas de ácido sulfúrico. Además, que parte de la superficie del planeta está bañado por lava.
2. Los meteoritos están calientes: Las películas y los libros son los mayores responsables de este mito, pues es popularmente conocido que, si por casualidad un pequeño trozo de roca extraterrestre cae cerca de ti y quieres tocarlo, te quemarás. Sin embargo, los meteoritos han ido viajando por el inmenso cubito de hielo que es el espacio por millones de años, lo que hace que se mantengan prácticamente en el cero absoluto (-273,15ºC). Así pues, cuando éste entre en contacto con la atmósfera antes de tocar tierra, aumentará de temperatura pero no lo suficiente como para producirte quemaduras. El proyectil rocoso tendrá una temperatura más o menos tibia.
3. El Sol es amarillo: ¿De qué color es el Sol? Bueno, si preguntas a la mayoría de la gente te dirá que amarillo, naranja, o cualquier color que esté relacionado con el fuego; pero la razón por la que vemos al Sol de este color está en la luz reflejada por nuestra atmósfera, ya que en realidad nuestra estrella es blanca.
4. Los agujeros negros son enormes aspiradoras cósmicas: Una de las cosas más aterradoras que podrías encontrarte en un supuesto viaje espacial sería un agujero negro. El mito dice que, cuando se forma un agujero negro, todo lo que está alrededor es absorbido y destruido en su interior. El dónde irá la materia que es absorbida por el agujero negro todavía es un misterio, pero sí sabemos que la capacidad gravitatoria de una estrella muerta es la misma que cuando estaba viva.
5. El lado oscuro de la Luna: Siempre hay un lado de la Luna que es imperceptible a nuestros ojos ya que las órbitas de nuestro planeta y la de nuestro satélite coinciden. Obviamente, que nosotros siempre veamos un lado oscuro no significa que haya una oscuridad eterna allí, pues la Luna recibe luz solar todos los días lunares (un poco menos de 25 horas) enterrando cualquier mito que pueda surgir sobre esa zona.
6. El sonido en el espacio: Cuando vemos una película de guerras espaciales nos quedamos alucinados con la cantidad de efectos sonoros: explosiones, accidentes, ruidos de motores… pero parece ser que a algunos se les olvida que para que el sonido se propague necesita de un medio para que sus ondas puedan viajar, cosa que no encontrarán en el espacio abierto. Eso no significa que ningún objeto espacial emita sonido; sí lo hace, pero el ruido no tiene un medio para expandirse. Una película que sí respeta esta ley es Interestellar. Eso sí, cuando un planeta tiene atmósfera y esta es diferente a la de la Tierra, tu voz puede variar; un ejemplo es Marte, donde tu voz sonaría como si hubieses respirado helio de un globo.
7. Los humanos explotamos si no tenemos un traje que nos proteja en el espacio: El mito se basa en que, si abres tu casco o te expones sin ningún tipo de protección al vacío espacial, al momento te congelarás o explotarás dejando restos de tu cuerpo viajando para siempre por el espacio en contrarias direcciones. Lo cierto es que puedes sobrevivir en el espacio sin ningún tipo de protección; eso sí, no más de trece segundos si no quieres sufrir secuelas permanentes. Lo que realmente te mataría allí arriba sería la falta de oxígeno. Aunque tu piel te protegería los órganos internos, tu sangre se ralentizaría y comenzaría a hervir mientras te hinchas poco a poco doblando tu tamaño aunque sin llegar a explotar. Pero tranquilos, antes de que esto ocurra tu cerebro ya se habría quedado sin aire y no serías consciente de nada.