Torturas Antiguas VII: La doncella de hierro
Fue un método de tortura (pero sobretodo, ejecución) inventado en Núremberg, Alemania.
La primera persona que fue ajusticiada usando este método fue un falsificador de monedas, fue el 14 de agosto de 1515.
Era una especie de armario de hierro, con figura humana; la cual parecía inofensiva, pero por dentro, había múltiples clavos de hierro (normalmente oxidados), situados en sitios estratégicamente pensados para no dañar órganos vitales, intentando que el suplicio del reo durase lo máximo posible. Por ejemplo ojos, órganos genitales, pantorrillas, hombros…
Todo esto, hace que el sufrimiento del condenado se alargase hasta dos o tres días.
Sus puertas están echas de un grosor bastante grande, se cree que es así para insonorizar totalmente el aparato, evitando así que los gritos de la persona que se encuentra en su interior salgan a fuera.
Aunque no se puede asegurar se cree que algunos de los clavos se podían cambiar de lugar, ajustándolos a la fisonomía del ajusticiado o al delito que había cometido.
¿Te imaginas estar ahí dentro, sin poder moverte?