Torturas Antiguas IX: La gota china
Este proceso era usado para torturar a sus víctimas de la misma forma que podía ser usado para matarlas de una forma extremadamente larga y dolorosa, aparte de devastadora a nivel psicológico.
El condenado era acostado boca arriba sobre una superficie plana, atado de brazos y piernas, encima de él se colocaba un gotero que soltaba pequeñas gotas de agua, normalmente en la frente, la gota caía siempre cada 5 segundos y en el mismo lugar.
Normalmente cuando estaba todo listo y funcionando se cerraban todas la ventanas de la habitación y se dejaba a oscuras al acusado, aumentando de esta forma su tortura mental.
S sabe que quien era condenado a esto tardaba varios días en morir, y que podía hacerlo de distintas formas, debido a un paro cardiaco causado por el incesante goteo que le impedía conciliar el sueño, la gota también podía acabar por erosionarle el hueso de la cabeza, tras un gran perdido de tiempo pasando hambre y sed, lo que lo debilitaba tanto el cuerpo como en alma.