Mas tesoros arqueológicos se descubren por el cambio climático
Los últimos hallazgos arqueológicos en todo el mundo demuestran que el cambio climático, beneficia a la arqueología y sus descubrimientos. Sin embargo, no es todo positivo, algunos tesoros arqueológicos podrían perderse para siempre por la misma causa. Debido al cambio en el clima, los glaciares retroceden cada vez más y sucede lo mismo con el permafrost. A su vez, ríos, lagos y arroyos se secan, dejando a la vista tesoros valiosos para la ciencia y la arqueología, que estuvieron ocultos durante siglos.
Más tesoros arqueológicos se descubren por el cambio climático
El hielo preservó casi intacto el hombre del neolítico Ötzi, que descubrieron en 1991. Su excelente estado de preservación permitió conocer cómo era la vida hace 5300 años en el sitio del hallazgo, Los Alpes. En esta cadena montañosa, entre Italia y Suiza, cada vez se encuentran más tesoros arqueológicos, como sucede también en Escandinavia.
Armas, ropa en buen estado de conservación, utensilios, trineos, entre otras cosas, se encuentran cada vez con mayor frecuencia. Esto permite a los arqueólogos conocer el modo de vida en la época Romana, la Edad Media y hasta tiempos más remotos.
Sin embargo, todos estos hallazgos son posibles gracias al derretimiento del permafrost, que, lamentablemente, retrocede a pasos agigantados. Como sucedió en Siberia, donde hallaron los restos de un mamut de tres millones de años, o en Canadá, donde se encontró una cría de mamut en perfecto estado.
¿El cambio climático beneficia o perjudica a la arqueología?
El deshielo glacial y las lluvias torrenciales traen como consecuencia un aumento en el nivel oceánico y pone en peligro muchos de estos descubrimientos. Hay que actuar con rapidez para evitar que todo se convierta en una mancha en el terreno.
El cambio climático representa un verdadero problema para los habitantes del planeta y también para los ecosistemas. Aunque para los arqueólogos es una oportunidad.
También la intensa sequía que afecta a grandes extensiones en todos los continentes, ayuda a los investigadores a realizar hallazgos asombrosos.
Algunos descubrimientos recientes
En Irak, emergió una ciudad de 3400 años en un embalse al descender sus aguas. En España, más precisamente en Cáceres, aparecieron los dólmenes de Guadal peral.
Esta especie de Stonehenge de España, emergió por la intensa bajante que se produjo en un embalse causado por la sequía. Este monumento megalítico está formado por más de 150 bloques de piedra que datan de unos 7 mil años de antigüedad. También en el Río Danubio, aparecieron buques de guerra alemanes hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.
En Brasil, el Amazonas está pasando por una de sus peores bajantes y dejó a la vista tallas faciales en la región de Manaos. Algunas tallas muestran sonrisas, otras asombro y también algunas muestran terror, son muy parecidas a los emojis actuales. Estos “emojis del pasado”, probablemente fueron tallados hace unos 2 mil años.