El terrorífico origen del Jackalope
En la cultura americana existe un ser mitológico, con un origen bastante siniestro.
Si alguna vez viajas por el oeste de Estados Unidos, es probable que te encuentres con la figura del Jackalope. El Jackalope, es una especie de monstruo con cuerpo de liebre y cuernos de antílope. El nombre es un acrónimo de liebre (Jackrabbit en inglés) y antílope.
Es probable que si haces un viaje en carretera, tarde o temprano te encuentres con un museo que ofrece un vistazo al cadáver conservado de este supuesto animal.
La primera mención del Jackalope dentro de la cultura Norteamericana, fue a inicio de los años 30. Douglas Herrick y su hermano fueron los responsables de hacer un montaje, injertando las cornamentas de un ciervo en el cadáver de un conejo. Luego vendieron dicho montaje al dueño de un hotel en Wyoming y este popularizo la leyenda en toda la región.
Sin embargo, la realidad es que este adorable animal a simple vista, oculta un origen bastante siniestro.
El virus.
Existe un derivado del virus del papiloma el cual afecta a las liebres. Este se llama virus del de Shope y uno de sus síntomas principales es la creación de quistes. Estos quistes pueden tener distintos tamaños y aparecer en diferentes lugares del cuerpo de los conejos. Sin embargo el lugar de crecimiento habitual de dichos quistes es en la cabeza del animal (o cerca de la misma). El crecimiento de dichos quistes, causa que el animal muera de hambre, debido a la incapacidad de alimentarse. El virus fue descubierto en el año de 1933, coincidiendo con la primera mención del Jackalope. Es probable que el descubrimiento del virus fuera el que popularizo la leyenda de dicho ser mitológico entre los habitantes de Wyoming.
Así que a pesar de que a primera vista, el Jackalope podría ser considerado una criatura incluso “tierna”, la realidad es que su origen es bastante macabro, ya que dicho virus puede llegar a matar a poblaciones enteras de conejos.