Mont Saint-Michel y su magia
En Normandía, Francia, se encuentra el sitio más visitado de ese país, el Mont Saint-Michel. Se trata de una impresionante abadía y fortaleza ubicada en una isla rocosa, conocida como “la maravilla”. Un lugar donde convergen mil historias, leyendas y realidades desde la Edad Media.
El Mont Saint-Michel es “La Maravilla”
“La maravilla” se encuentra sobre unas rocas que emergen del mar, donde convergen las aguas del Atlántico con la desembocadura del río Couesnon. Está edificada en un islote que tiene una circunferencia de 960 metros y apenas unos 4 kilómetros cuadrados. La UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Cuenta una leyenda que el Arcángel San Miguel se presentó en sueños a un sacerdote y le indicó el sitio para construir un sitio de culto. Ese punto es el islote donde está enclavada la abadía.
Sin embargo, antes de que eso ocurriera, ya veneraban el islote. Druidas y galos erigieron allí monolitos en honor a su dios del sol Belenus. Así se convirtió en un sitio de oraciones donde se erigieron ermitas y capillas. Hasta que en el siglo X, los monjes benedictinos levantaron allí un pequeño recinto monacal cristiano. Con el paso del tiempo, las construcciones fueron creciendo, agregando recintos o excavando la piedra.
Sin embargo, el islote era un sitio estratégico. En el siglo XIII, normandos, ingleses y bretones iniciaron una guerra para quedarse con la pequeña isla rocosa. Desde ese momento, comenzaron a fortificar el lugar para proteger el interior de la abadía. San Aubert, que era el obispo de Avranche y responsable de la abadía, no estaba dispuesto a aceptar una invasión por parte de los normandos.
Diferentes credos eligieron el templo como sitio de culto
Monjes de distintos credos eligieron el islote en diferentes períodos de tiempo como lugar de meditación y retiro desde la Baja Edad Media.
En 1897 al Mont Saint-Michel le agregaron la torre en forma de aguja que se eleva por 170 metros a través de la bruma del mar. Contiene la estatua del Arcángel San Miguel derrotando al Dragón. La estatua tiene un peso de 820 kilogramos y mide 3,50 metros de altura. En 2016, la restauraron y la pintaron en dorado.
En la actualidad, habitan la abadía 12 monjes que viven de lo que cada uno sabe hacer, como producir miel y fabricar souvenirs artesanales para los turistas.
Mont Saint-Michel es una joya de la arquitectura
Mont Saint Michel es una maravilla arquitectónica. Los constructores tuvieron en cuenta la accidentada topografía del terreno. En el año 1000 construyeron la primera iglesia. A la que siguió una abadía románica de tres niveles en el siglo XI. En el siglo XIII, los recintos se ampliaron con habitaciones para los monjes y peregrinos, cocinas, despensas y comedores.
La arquitectura del Mont Saint-Michel abarca varios estilos, puesto que la construcción la llevaron a cabo a lo largo de varios siglos. En el siglo XIV, construyeron las murallas, con torreones, puentes levadizos, troneras y fosos para protegerla de los ingleses. Durante la Edad Media, Saint-Michel era el cuarto sitio de peregrinación. En los primeros tres puestos estaban Jerusalem, Roma y Santiago de Compostela.