Durante el 2020 se celebra el aniversario 250 del nacimiento de Ludwig van Beethoven, por lo que se propuso en llamar el año Beethoven. El gran compositor nació en Bonn el 16 de diciembre de 1770.
Alemania preparó un variado programa de celebraciones para todo el año con el fin de homenajearlo. Pero el gran programa de actos y actividades quedó eclipsado por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, aunque el homenaje presencial fue postergado, las autoridades se adaptaron a la nueva normalidad.
Una de las iniciativas es a través de #DiscoverBeethoven, para que los amantes de la música puedan disfrutar desde su casa. A través de un dispositivo digital conectado a Internet, se puede hacer un viaje virtual por lugares de Alemania donde se desarrolló el compositor.
Ludwing van Beethoven fue un niño prodigio
La infancia del genial músico no fue como la de cualquier otro niño. Su padre, que también fue músico pero además tenía el problema de ser alcohólico, lo obligaba a tocar el piano durante largas horas al día. Quería que su hijo opacara la figura de Mozart.
Consiguió lo que se propuso, pero a costa de la infancia de Ludwig, que sin embargo fue un niño prodigio. A los 7 años tuvo su primer concierto y ya con 12 años, presentó sus primeras composiciones propias. Fue un destacado niño prodigio.
Estudió con el gran maestro Mozart
A los 17 años viajó a Viena para estudiar junto a Mozart, con una carta de recomendación para este. Mozart lo tomó bajo su tutela, pero repentinamente a las dos semanas de estar en Viena, debió volver a Bonn. Su madre estaba enferma de gravedad y al poco tiempo murió.
La segunda oportunidad de volver a Viena se produjo en 1792 cuando contaba con 22 años de edad. En la capital de Austria vivió los 35 restantes años de su vida, y se convirtió en una celebridad como pianista y compositor. Casi todas sus grandes obras fueron desarrolladas en Viena, donde la nobleza le dio cabida y mecenazgo. Grandes príncipes como Lobkowitz y Kinski, además del arzobispado de Viena pagaban el sustento de Ludwig (4000 florines mensuales).
Fue un gran compositor pero tenía personalidad difícil
La personalidad complicada del genial compositor Ludwig van Beethoven lo hacía no llevarse muy bien con los vecinos que tenía. Razón por la cual vivió en más de 60 casas diferentes en los 35 años que vivió en Viena. A los 44 años de edad, Beethoven se quedó completamente sordo, aunque ya oía poco desde más tiempo atrás. Allí empeoró su mal genio y su poca gracia hacia el aseo personal, lo que provocó que ninguna empleada quisiera trabajar para él.
Sin embargo nada empaña la gran obra que dejó este genial compositor, de los mejores que hubo en el mundo. A los 57 años y siendo el músico más importante de la época, falleció de cirrosis en Viena un 26 de marzo de 1827.
El día de su funeral cerraron las escuelas y se paralizó cualquier actividad en la ciudad de Viena. Más de 15 mil personas acompañaron el cortejo fúnebre. El féretro de Beethoven fue portado por grandes personalidades. Celebridades como Franz Schubert le dijeron adiós. Más de 200 carruajes acompañaron a la carroza al cementerio de Wäring, donde reposan los restos de Ludwig van Beethoven.
