Los secretos de las pinturas egipcias
Revelados por tecnología
La tecnología portátil de imágenes químicas es una herramienta de análisis poderosa. Permite, por ejemplo, revelar los secretos de las pinturas egipcias antiguas. Halla detalles ocultos insospechados, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE.
Se suele pensar que las pinturas del antiguo Egipto tenían una forma estandarizada de producción. Eran el resultado de flujos de trabajo muy formalizados que producían obras de arte cualificadas. Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre estas pinturas y el proceso que las creó tienen lugar en museos o laboratorios.
Cambios en las pinturas
El estudio lo dirige Philippe Martínez, de la Universidad de la Sorbona (Francia). Es en colaboración con colegas de la Universidad de Lieja (Bélgica). Utilizan dispositivos portátiles para obtener imágenes químicas de pinturas en su contexto original. Esto permite analizar la composición y estratificación de la pintura. Así logran identificar las alteraciones realizadas en las pinturas antiguas.
Se analizaron en detalle dos pinturas, ambas situadas en capillas de tumbas de la necrópolis tebana. Esto es cerca del río Nilo. Datan del periodo ramésida. En la primera pintura, los investigadores pudieron identificar alteraciones en la posición del brazo de una figura. Pero la razón de este cambio relativamente pequeño es incierta.
En la segunda pintura, el análisis descubrió numerosos ajustes en la corona y otros objetos reales representados en un retrato de Ramsés II. Es una serie de variaciones relacionadas con algún cambio en el significado simbólico a lo largo del tiempo.
Secretos pendientes
Se cree que este tipo de alteraciones en las pinturas son poco frecuentes en este tipo de arte. Los investigadores sugieren que estos descubrimientos exigen una investigación más profunda.
Sigue habiendo muchas dudas sobre el razonamiento y el momento en que se produjeron las alteraciones observadas. Algunas de estas podrían resolverse con futuros análisis. Este estudio también demuestra la utilidad de la tecnología portátil de imagen química. Es de gran ayuda para estudiar pinturas antiguas in situ.
«Estos descubrimientos exigen claramente una inspección sistematizada y más minuciosa. Los secretos de las pinturas egipcias aún están por revelarse”, concluyen los autores.