Los artistas usaron las estrellas siempre como inspiración. No es la excepción en el mundo de los pintores. Los secretos astronómicos en pinturas célebres son parte de la fascinación que ejercen todavía.
Van Gogh
Un gran ejemplo es «Noche estrellada» de Vicent Van Gogh. Un lienzo en el que aparece una turbulencia de estrellas en forma de espiral, una galaxia que existe realmente. En 1780 el astrónomo y geógrafo francés Pierre Méchaim descubrió la llamada Galaxia del Abanico o Messier 74. Es una galaxia espiral en la constelación de Piscis.
Charles Messier incluyó la galaxia en su catálogo poco tiempo después. Es muy posible que Van Gogh, gran aficionado a la astronomía, observara el dibujo de la galaxia. En este debió inspirarse para su famoso cuadro, ya que sus similitudes son asombrosas.
Giotto
Hay otra escena en los frescos de la Capilla Scrovegni, en Padua, al norte de Italia. Representa la adoración de los Reyes Magos. Giotto interpretó muy libremente la forma de representar la estrella de Belén, distinta a cómo se hacía tradicionalmente. Optó por plasmarla como si fuese una bola de fuego resplandeciente.
Muy probablemente, con en el caso de Van Gogh, también hubo una inspiración en esta imagen. Seguramente fue testigo de la aparición que hizo en el cielo el cometa Halley en 1301. Y esto es lo que realmente aparece representado.
Rubens
Pedro Pablo Rubens pintó «Saturno devorando a sus hijos» en 1636. El lienzo fue realizado para decorar la Torre de la Parada, el pabellón de caza del rey Felipe IV. La escena está cargada de dramatismo. El dios asesta un brutal mordisco a uno de sus vástagos al tiempo que lo sostiene entre sus brazos.
En la parte superior del lienzo donde hay tres estrellas alineadas. ¿La representación del planeta Saturno? ¿Un error del pintor flamenco? No, Rubens hizo un guiño en esta representación al astrónomo Galileo Galilei, condenado por la Inquisición hacía apenas tres años.
Fue por algo que pasó el 7 de enero de 1610 (veintitrés años antes que Rubens pintase su cuadro). El italiano había apuntado con un telescopio casero hacia el cielo nocturno, descubriendo unos cuerpos celestes en torno a Saturno. En un principio no sabía cómo interpretarlos. Pensó que se trataba simplemente de tres estrellas cercanas al planeta y que dibujaban una línea que lo atravesaba.
Este era otro de los secretos astronómicos en pinturas célebres. No se resolvería hasta el año 1659. Fue cuando el holandés Christiann Huygens, basándose en observaciones realizadas con un telescopio mucho más potente, propuso que el planeta estaba rodeado por un anillo delgado. En aquellos momentos el cuadro de Rubens ya acumulaba polvo con su secreto astronómico.
