Las evidencias las hallaron arqueólogos de la Universidad de Cincinnati. Son restos de reverencias sagradas. Los mayas bendecían sus juegos de pelota. Lo detectaron utilizando análisis de ADN ambiental.
Identificaron una colección de plantas utilizadas en rituales ceremoniales en la antigua ciudad maya de Yaxnohcah. Las plantas son conocidas por sus asociaciones religiosas y propiedades medicinales. Aparecieron debajo del piso de una plaza sobre la cual se construyó un juego de pelota. Los antiguos mayas habrían hecho una ofrenda ceremonial durante la construcción del juego de pelota.
Protección
«Cuando erigieron un nuevo edificio, pidieron la buena voluntad de los dioses para proteger a las personas que lo habitaban». Lo dijo en un comunicado el profesor David Lentz. «Algunas personas lo llaman un ‘ritual de animación’. Buscaban obtener una bendición y apaciguar a los dioses». El estudio se publicó en la revista PLOS One.
Los investigadores de 2016 a 2022 trabajaron en Yaxnohcah en Campeche. Está a unas 9 millas al norte de la frontera con Guatemala. Allí excavaron una pequeña área de un juego de pelota.
Los antiguos mayas jugaban varios juegos de pelota, incluido el pok-a-tok, que era una mezcla de fútbol y baloncesto. Los jugadores intentaban pasar la pelota a través de un aro o aro en una pared.
«Pero no todos los juegos de pelota tenían aros», dijo Lentz. «Hoy pensamos en los juegos de pelota como un lugar de entretenimiento. No era así para los antiguos mayas». Se cree que, en algunos casos, los competidores fueron sacrificados al final del partido.
Estructuras vivas
«Los juegos de pelota ocupaban un lugar privilegiado en el centro ceremonial», dijo Lentz. «Eran una parte fundamental de la ciudad. La analogía más cercana hoy en día podría ser como bautizar un barco nuevo», dijo Lentz.
“Los mayas bendecían sus juegos de pelota. En cierto sentido, se pensaba que las estructuras estaban vivas o que tenían almas que necesitaban ser alimentadas», afirmó.
Dijo que cuando los edificios se ampliaban o reutilizaban, como ocurrió con el juego de pelota, los antiguos mayas hacían ofrendas para bendecir el sitio. Los arqueólogos a veces encuentran cerámica o joyería en estas ofrendas junto con plantas de importancia cultural.
