Aunque pensemos que maquillajes, geles, champús… son artículos de belleza característicos del siglo XXI regidos por una moda o una forma de vida diferente no es cierto, porque la cosmética tiene cerca de 5.000 años de antigüedad.
La única explicación de estos artículos es la necesidad que tiene el ser humano de parecer más atractivo, algo que sucede desde hace siglos.
Los primeros antepasados de los cosméticos son algo rudimentarios, el ser humano se embadurnaba de ceniza o sangre, pero avanzamos en el tiempo hasta el principio de la cosmética tal como la conocemos nos trasladamos al Antiguo Egipto.
Estos ya utilizaban cremas faciales, sombras de ojos e incluso máscara de pestañas, para crear estos productos mezclaban polvos de diversos minerales como el óxido de hierro o la malaquita.
Sin ir más lejos la inolvidable Cleopatra se daba baños de leche de burra para mantener la piel tersa y suave, también usaban como artículos de belleza el aceite de oliva y el aceite de almendras.
Su jabón eran cenizas vegetales que se añadían al agua en baños rituales, además se afeitaban y se depilaban, ya que en varios papiros se ven trucos postdepilatorios. Sus desodorantes eran bolas de incienso que se frotaban por el cuerpo para quitar los malos olores producidos por la sudoración.
El precedente del tinte lo encontramos en la henna en aquella época también.
