La Robinson Crusoe de Alaska
En el tiempo de los aventureros del gélido Alaska, hay una mujer que destaca. Se trata de Ada Blackjack. Es llamada la Robinson Crusoe de Alaska. Soportó dos años sola, luego de que todos sus compañeros expedicionarios murieron. La encontraron, al fin, una gélida noche de agosto de 1923.
No tenía experiencia en expediciones. Ada Blackjack era una candidata poco probable para la exploración del Ártico.En 1921, con 23 años, era una madre soltera divorciada e indigente. Necesitaba desesperadamente dinero cuando un barco llamado Victoria llegó a Nome. Transportaba a cuatro jóvenes encargados de una misión abrumadora. A instancias del célebre explorador canadiense Vilhjalmur Stefansson, se dirigían a la remota isla Wrangel. El equipo planeaba vivir en la tierra deshabitada durante dos años para reclamar el territorio para el gobierno británico.
La casualidad llama a la puerta
En Nome tenían la intención de reclutar a varias personas iñupiat (indígenas de Alaska) para ayudar con las tareas del campamento. Blackjack, conocida como una costurera experta, era una candidata perfecta. Era una oportunidad que no podía darse el lujo de rechazar.
En la tarde del 9 de septiembre de 1921, Blackjack se unió al equipo que zarpó de Nome a bordo de un barco diferente, el Silver Wave. Tras una semana, la isla Wrangel se veía en el horizonte. Los primeros meses estuvieron teñidos de optimismo. Stefansson les había asegurado que un barco llegaría con más suministros en el verano. Así que el equipo no hizo ningún intento de racionar sus provisiones para seis meses. Lentamente, el estado de ánimo en el campamento comenzó a cambiar. Las oportunidades de caza comenzaron a desaparecer cuando un invierno ártico desorientador trajo 61 días de oscuridad.
Esperando
Sabían que si podían aguantar hasta el verano, el barco de Stefansson llegaría con nuevos miembros del equipo y suministros. El equipo siguió el progreso de los témpanos de hielo con los cambios de estación, esperando ansiosamente la llegada.
Lo que no sabían era que el barco de reabastecimiento, Teddy Bear, se había quedado atrapado en una de las peores heladas en 25 años. El equipo se fue dando cuenta lentamente de que nadie vendría a relevarlos. Sus raciones estaban casi agotadas. Y las misiones de caza se estaban volviendo cada vez más infructuosas. Simplemente no había suficiente comida para mantener a los cinco con vida.
Uno de ellos, Crawford, tomó una decisión difícil. Junto con sus compañeros Galle y Maurer, se embarcó en un ambicioso viaje de regreso a través del mar helado. Dejaron a Blackjack en el campamento con Knight, el último de la expedición, enfermo de escorbuto. Partieron con parte de los suministros y los cinco perros restantes, conscientes del peligro que corrían. Jamás volvieron a ser vistos.
Sola
Knight murió. Ada, la Robinson Crusoe de Alaska, aprendió sola a disparar con su rifle enorme y pesado. Construyó una plataforma desde la que podía divisar a los temidos osos polares. Contó cada día en un calendario elaborado con el papel de máquina de escribir de Galle. Las habilidades que Ada adquirió sola fueron esenciales para mantenerse con vida.
Colocaba trampas para los zorros y aprendió a cazar pájaros y focas. Cuando el viento se llevó un bote de piel que Ada había elaborado cuidadosamente, lloró de frustración. Pero se negó a ser derrotada. Casi dos años después de haber llegado a la isla Wrangel, que la terrible experiencia de Ada finalmente llegó a su fin, cuando la rescataron.
Fama
A su regreso a Alaska, Blackjack se vio en medio de una tormenta mediática.
La prensa clamó por escuchar cómo la «mujer Robinson Crusoe» había sobrevivido a una terrible experiencia. Más tarde tuvo un segundo hijo, Billy, pero los problemas de dinero la obligaron a dejarlo a él y a Bennett en un hogar de caridad durante nueve años.
Finalmente se mudó a Alaska para trabajar como pastora de renos y vivió hasta los 85 años. Su aventura y su tesón nos siguen impresionando cien años después.